¿Por qué están tocando completo el clásico “Moving Pictures” en esta gira?
Con “Moving pictures”… en verdad, fue Neil el que fue de la idea de tocar todo el disco en la gira. Tenía sentido hacerlo, porque es el disco más popular que hemos hecho y tiene algunas de nuestras canciones más sólidas que hemos escrito, las que han perdurado 30 años y siguen muy populares. Tocamos esas canciones a través de todos estos años de todas formas.
Me parece que “Vital signs” no la tocamos hace mucho y especialmente “Camera eye” no la tocamos desde el tour de promoción de “Moving Pictures” en 1981, ¿la habremos tocado ahí? No lo recuerdo con claridad. Y resulta que esa es la canción más pedida por los fans de Rush en el mundo. Tiene sentido hacer este disco completo, por sobre los demás.
Yo lo disfruto mucho, me encanta que lo toquemos en un formato muy compacto, donde hacemos todas las canciones en el mismo orden que en el disco. No hablamos entre medio y lo hacemos tal cual como si lo estuvieses escuchando. Es una gran idea, y se ajusta muy bien a cómo queremos presentarnos.
¿Cómo están los ánimos para el show en Chile? Sabemos que es el que cierra el paso por Sudamérica…
Estamos muy emocionados. Hemos visto a varios fans chilenos en los conciertos en Estados Unidos moviendo su bandera. Nos han contado que hay un gran culto por Rush allá en Chile. Será maravilloso, y además, es la última fecha de la gira. Será una noche muy especial para todos.
¿Por qué no habían venido antes a Chile?
Nunca habíamos tenido una oferta para venir a Chile antes. Fuimos a Brasil en el 2002, nuevamente en el fin de una gira, y la primera vez en Sudamérica para nosotros, por lo que no teníamos clara nuestra popularidad en Sudamérica. Y fue en los dos shows que dimos en Brasil cuando nos dimos cuenta de la gran audiencia y la demanda por Rush en Sudamérica. También sabíamos que tanto en Argentina como en Chile había muchos fans que ansiaban vernos, y todo era un asunto de cómo hacer coincidir todas las piezas. El 2004, nos fuimos a Europa para nuestra gira de los 30 años, que fue larga. Y en la gira más reciente se sentía que era demasiado pronto para volver a Sudamérica. Recién ahora estamos en el momento preciso para ir allá.
¿Cómo se viene el próximo disco disco?
Es difícil saberlo hasta que estemos en el estudio y lo grabemos, es así como va tomando forma y adquiere vida propia por los cambios que se hacen mientras lo grabas. Creo que necesitamos escribir 2 o 3 canciones más para poder terminar la composición del nuevo álbum. De las seis que tenemos escritas, hay un par que son muy largas. Una de ellas es “Clockwork Angels”, y en particular es muy larga, con varias partes en un estilo épico de composición, quizás como las que hacíamos antes, esas piezas largas, de formato más largo. Pero también hay varias piezas melódicas, una de ellas está en formato acústico, muy amigable. Es una buena mezcla de varias cosas. Hasta que tengamos todo listo y teniendo una idea del disco más acabada, se hace difícil saber cómo será, pero de seguro tendrá mucha energía.
¿Cuál ha sido el disco más difícil de Rush para grabar?
“Hemispheres” ha sido el disco más difícil de hacer. Trabajamos como locos en él, tuvimos problemas en el estudio mezclándolo, nunca sonaba bien, tuvimos que parar, darnos un break y retomar el trabajo para continuar. Trabajamos día tras día en un período de 4 meses, cada día. Nos demandó mucho trabajo ese disco, de seguro.
¿Hay ganas de lanzar un disco en vivo tras esta gira?
Nunca se sabe. Neil fue a ver a Steely Dan, y tocaban un álbum distinto cada noche, un disco completo. De seguro… que daría mucho trabajo reunir todo ese material, ensayarlo y ser capaz de tocarlo y cambiarlo cada noche. No lo sé, lo veremos después de esta gira. Se nos viene un nuevo disco pronto, no de inmediato pero sí en el futuro cercano, y de seguro nos concentraremos en mostrarlo en vivo con gira. Creo que el repasar un disco clásico se ajusta ahora con el concepto de la gira de “Time machine”, pero en el futuro, lo más probable es que nos concentremos en el nuevo material.
El show del “Time Machine Tour” tiene una producción enorme. ¿Qué les ha significado a ustedes en materia de costos y planificación a la hora de trasladarlo?
De seguro, el show es muy caro para andarlo acarreando. Aunque no es excusa para ir a otros lados, nos encanta viajar a otros países. Es difícil para nosotros porque somos una banda norteamericana, y la mayor parte de nuestro movimiento lo tenemos ahí. No hacemos 150 shows en una gira. Por ejemplo, la gira actual contempla solo 45 conciertos, una cifra menor, y estar en todos los lugares a la vez no es posible. Hay que concentrar las fuerzas de la mejor manera posible para que funcione. Trasladar todo a Sudamérica es muy caro, mover todos los equipos y el montaje del espectáculo cuesta mucho, no puedes mandar todo eso por barco, tienes que usar aviones, así que todo se vuelve una operación costosa. Pero encontramos un equilibrio y ahora lo podemos hacer. Yo, personalmente, tengo muchas ganas de llegar a Sudamérica.