Esto es mucho más que un simple enroque de ejecutivos.
Esta tarde se oficializó la salida de René Cortázar de la presidencia y conducción de Canal 13 para poner en su lugar a Nicolás Eyzaguirre. El ex ministro de Hacienda de Ricardo Lagos aceptó la oferta de comandar los destinos del ex Canal católico renunciando a la dirección del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Las conjeturas sobre la salida de Cortázar son variadas y sorprenden por los buenos números que ha tenido el Canal en los últimos meses. Pero, en el fondo, las razones de su partida son secundarias si analizamos el tema fondo que conlleva.
El 67% del canal pertenece a Andrónico Luksic y el tercio restante sigue en poder de la Iglesia Católica. Con ese porcentaje a su favor, el empresario decidió dar un golpe francamente histórico. Decidió cambiar a un personaje controvertido por su puño editorial y muy cercano a la Iglesia por otro abiertamente liberal y que representa un territorio que está en las antípodas valóricas de Cortázar. O, para usar un término televisivo, Eyzaguirre y Cortázar podrían ser dos protagonistas de Mundos Opuestos.
De esta forma, el terremoto en el ex Canal Católico significa, más bien, un cambio de todo un paradigma social en el país. La llegada de Eyzaguirre, destacado economista y también ex integrante del grupo Santiago del Nuevo Extremo, es desde ya, una apertura interesante en el que fuera bastión del férreo pensamiento conservador de la elite chilena.
Un cambio que hará meditar, que abre expectativas y que motiva al debate. Un tema, donde tú bien lo sabes, Palabras sacan Palabras…