Estos son los actos que hay que destacar.
El presidente de la Fech, Gabriel Boric, admitió su error por calificar de montaje -en su cuenta de twitter- el incendio de buses durante la marcha estudiantil del miércoles pasado.
En declaraciones a radio ADN, el líder universitario señaló que lo expresado en 140 caracteres fue desafortunado de su parte, en el sentido -señaló- de hablar sin todos los antecedentes sobre la mesa. Y agregó, que «uno debe saber ponderar, en momentos difíciles, con más calma el tipo de declaraciones que da».
El mea culpa de Gabriel Boric llega en un momento clave del movimiento estudiantil. Y es su fortaleza al reconocer un error como éste, el que le puede dar un nuevo brío a una causa que busca reencantarse con la gente. En todo ofrecimiento de disculpas hay una gran cuota de empatía y de coraje, dos atributos que motivaron a toda una ciudadanía a responder a demandas sociales que involucraron familias completas.
El gesto de Boric renueva la fe en un movimiento social que jamás ha perdido el norte, en un movimiento que sólo necesita ajustar su rumbo en un escenario político que le quiere hacer las cosas muy difíciles.