Como alguien dijo por ahí, tenía la pura cara de cuica.
Porque con un folclórico: “¡Hasta cuándo, huevones de mierda, ¡hasta cuándo!”, dirigido a diputados opositores, la ministra Evelyn Matthei terminó su participación de ayer en una sesión de la Cámara Baja. La titular del Trabajo concurrió al Congreso luego de haber sido citada para explicar las condiciones laborales de los trabajadores de supermercados. Pero la cita derivó hacia otros paisajes.
La tensión estaba en el aire porque la ministra había sido criticada en su labor fiscalizadora y al momento de la votación, se marginaron los diputados oficialistas. Entonces, parlamentarios le gritaron a Matthei que la habían dejado sola cuando abandonaba la sala y, entonces, vino el chilenismo de la germánica secretaria de Estado. Ahí, comenzó la debacle. El diputado RN, René Manuel García, defendió la honra de Evelýn Matthei insultando a sus colegas opositores. Los insultos vinieron de vuelta. Y García la quiso emprender a puñetes contra el diputado PS, Marcelo Díaz, a quien por segunda vez, en medio del garabateo, lo tildó de «cola».
Podría ser esto, un producto de los calores primaverales de la política. O de la adrenalina previa a las elecciones municipales.
Los insultos tienden a sacar golpes. Y las Palabras, tú bien lo sabes, Sacan Palabras…