“Si no me hubieran echado de Hawkwind, probablemente seguiría tocando ahí”, es la última confesión de Lemmy Kilmister a la revista Classic Rock.
El músico admitió que de no habre sido expulsado por posesión de drogas, en 1971 mientras giraban por Canadá, quizás nunca hubiese formado Motorhead.
Lemmy agregó que nunca se le pasó por la cabeza dejar la banda y que le hubiese gustado seguir con ellos, porque básicamente fue ahí donde se desarrolló como instrumentalista.
Remató diciendo que formó Motorhead como un gran acto de venganza.