Esta puede ser la guinda del escándalo.
Por falta de quórum se rechazaron en la Cámara de Diputados las dos comisiones investigadoras para esclarecer el bullado caso de corrupción que sacude al Consejo Nacional de Acreditación. Y lo más «curioso»: las socilicitudes habían sido presentadas por la oposición y, la otra, por el oficialismo.
La iniciativa de la oposición fue rechazada con 40 votos a favor, 8 en contra y 18 abstenciones… Y la de Alianza, fue rechazada por 37 votos a favor, 8 en contra y 15 abstenciones…
Según el diputado del PPD Rodrigo González, no estuvieron los votos en la oposición para aprobar la Comisión Investigadora porque hay muchos diputados fuera, otros están pareados y “lamentablemente algunos no llegaron”. Mientras que el diputado UDI, Felipe Kast, acusó que muchos diputados de la Concertación, estando en la sala, no votaron, recriminación que generó una airada discusión entre los parlamentarios de ambos sectores.
Esto es tener un parlamento completamente divorciado de la realidad, al margen de las problemáticas y las sensibilidades sociales. Una actitud que ha levantado airadas reacciones y consecuentes sospechas sobre el poder que está teniendo la Educación y las posibles redes de un negocio que está siendo investigado por los varios millones de pesos que mueve al ritmo de la enseñanza. Es un tema delicado, un tema que enoja y preocupa. Un tema donde, tú bien lo sabes, Palabras sacan Palabras…