Vamos a ver el vaso medio lleno… ante toda la oleada de críticas y polémicas que ha arrojado la elección municipal, es posible que salga un ejemplo rescatable.
Me refiero a la forma en que los comandos de Pedro Sabat y de Maya Fernández enfrenten los resultados de la reñida contienda por la alcaldía de Ñuñoa. De cómo asumirán el dictamen surgido tras el recuento de las mesas en el Segundo Tribunal Electoral de la Región Metropolitana
Al cierre de este editorial, en RN señalaban que acatarían el guarismo final aunque el ganador haya sido por un voto de diferencia. Pero desde el Partido Socialista el mensaje al respecto no era tan claro. Su secretario general, Álvaro Elizalde, aseguró que “hoy no se podrá sacar una conclusión. En caso de que la elección no sea favorable a Maya Fernández, tenemos la opción de apelar”.
La democracia exige acatar las reglas del juego y, por sobretodo, asumir con hidalguía la derrota y con modestia la victoria, todo en beneficio del Estado de derecho y como precedente frente a las miles de elecciones que, esperamos, nos queden por delante. Ñuñoa puede convertirse en un buen ejemplo para la democracia que debemos cuidar y perfeccionar a futuro… sobre todo en estos temas de participación y convivencia social donde, tú bien lo sabes, Palabras sacan Palabras…