MALDITO ROCK AND ROLL

¡Tócala de nuevo viejo Jimi!

Columna de Ernesto Bustos, en el día en que Hendrix hubiese cumplido 70 años.

70 años. ¿No es poco verdad? Y la celebración tiene que ser en grande. ¿Cómo? Liberando más material desconocido para alegría de sus fanáticos de siempre.

James Marshall Hendrix, el guitarrista más innovador del rock, cumpliría hoy 70 años de vida. Y hoy no pretendo subirme al carro de la victoria y decir poco menos que conozco como la palma de mi mano su discografía o que estuve en algún club londinense disfrutando junto a Eric Clapton, Steve Winwood, Pete Townshend, Ginger Baker o George Harrison una de sus tantas y celebradas jams.

No, al querido Jimi recién lo escuché por primera vez en 1984 y reconozco que en un comienzo no me conmovió más de la cuenta. En una vieja cinta TDK normal grabé un especial de la “Hora Cero” de radio Concierto. Pero no era cualquier show. Se trataba de la versión extendida de Woodstock. Mi contradicción, en todo caso, es que habiendo visto antes un par de veces en el Centro Cultural Mapocho o la Casa Constitución el histórico festival de paz y amor y el Festival Pop de Monterrey (California) donde Jimi prendía fuego a su Fender Strato, igualmente no lograba convencerme del todo. Tamaña fue la sorpresa de un vecino cuando un día me pregunta, con una buena cantidad de vinilos bajo el brazo, si me gustaba el “rock antiguo”. “Claro”, respondí. Entonces me dice, “¿te gusta Jimi Hendrix?”, sacando desde el fajo de “long plays”, “Electric Ladyland”. Lo que vino después es casi un sacrilegio. Decir que Jimi Hendrix no me gustaba tanto como Jeff Beck o Jimmy Page, por ejemplo, provocó que ese vecino no me hablara en meses.

Bueno, el asunto es que escuchando una y otra vez esa cinta, bastaron tan sólo 4 días para entender a cabalidad el significado y el aporte hecho por Jimi al rock. Y hoy, después de 42 años desde su muerte, su legado musical sigue vigente e incorruptible. En 2010 fue “Valleys of Neptune” y ahora, tan sólo hace algunos días, se anunció la salida al mercado para marzo de 2013 de “People, Hell and Angels”, una suerte de ejercicio predictivo -musical, se entiende- de cómo Hendrix habría evolucionado el sonido de su guitarra si no hubiera muerto el 18 de septiembre de 1970.

Pero lo curioso de todo esto es el giro que pretendía dar Jimi. Janie Hendrix, hermana y encargada de cautelar el patrimonio musical del fallecido artista, suele sorprender al mundo echando mano al amplio catálogo de su hermano que todavía se mantiene inédito. Ahora será el turno de “People, Hell and Angels”, un registro donde el zurdo guitarrista experimentaba con un sonido que sería el claro precedente del estilo que más tarde popularizaría Earth, Wind & Fire”. Es decir, puro funk y sólo funk, con cuidados arreglos de bronces y donde Jimi Hendrix trabajó entre 1968 y 1969, después de la publicación del que se transformó en su último disco en vida, “Electric Ladyland” (1968). Las doce canciones que incluye “People…” se grabaron con los músicos de The Experience, Mitch Mitchell, en la batería y Noel Redding, en el bajo como base; el complemento sonoro corrió por cuenta de Stephen Stills en guitarra, Lonnie Youngblood en saxos, Billy Cox en bajo y Buddy Miles en la batería (los dos últimos militarían más tarde en Band of Gypys, la última banda de Hendrix antes de su muerte).

Hoy James Marshall habría cumplido 70 años de vida. No sé si seguiría haciendo música de manera activa. Peró sí podría apostar a que su legado y sus referencias musicales se habrían multiplicado. Janie Hendrix declaró a la emisora KISW Rock que su hermano “quería apostar por bandas más grandes que abrazaran más sonidos y más culturas… habría sido una evolución definitiva”. En el sitio web de la revista Rolling Stone, Janie adelantó que en el nuevo material, “con el que pretendía componer un disco doble llamado ‘First rays of the new rising Sun’”, Jimi Hendrix se aventuraba con metales, percusiones, teclados y una guitarra rítmica.

Lo concreto es que “People, Hell and Angels” se transformará en el 11º álbum póstumo en la discografía del zurdo. Siento curiosidad por saber si realmente sonará a un buen tema oreja de Earth, Wind & Fire. Sin embargo, de cualquier forma mi reinvindicación con el viejo Jimi se consumó siendo viudo de verano. El concierto “Blue Wild Angel, Jimi Hendrix Live at the Isle of Wight” lo conozco de memoria, porque estudiándolo dos o tres noches seguidas, entendí por qué el viejo Jimi dejó una impresionante herencia a la historia del rock. Porque de los hasta entonces desconocidos sonidos sicodélicos de la guitarra eléctrica, fue el primero que transformó los solos en una parte fundamental de la música rock de antes y de hoy. Eso no ha cambiado. Y lo más importante, otorgó a las seis cuerdas el sitial de protagonismo absoluto en la comunión rockera. ¿Corresponde o no? ¡Tócala de nuevo viejo Jimi!


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