En entrevista con Futuro, la ex vocalista de The Gathering adelanta el concierto que dará el 20 de marzo en el Nescafé de las Artes.
Por Héctor Muñoz Tapia.
¿Cómo se viene el show en el Teatro Nescafé de las Artes?
Para empezar, estoy muy emocionada por volver. Me encanta Chile, y estamos haciendo el esfuerzo de volver con una banda más grande que antes. Ahora tenemos dos guitarristas y una tecladista que también hace coros. Será una banda grande, y haremos temas más “up tempo”, más energético. Haremos canciones de mi nuevo disco, “Everything Is Changing”, algunas canciones de The Gathering, algunas de Devin Townsend, y haré otras yo sola con la acústica… creo que será un show rockero muy sólido.
Vienes con un muy buen disco, “Everything Is Changing”, estrenado el año pasado. ¿Cómo llegaste a la idea del álbum, el primero firmado con tu nombre y apellido?
Cuando terminé mi disco “In Your Room” (de Agua de Annique), tenía claro que quería hacer algo un poco más “arriba”, con más capas y mucha información. Ese era un disco más suave, como quería hacerlo en ese tiempo. Para el siguiente, quería desarrollar algo completamente diferente. Muchas de las canciones que empecé a trabajar tenían esa sensación más rockera. Y también quería incorporar todas esas cosas que me gusta escuchar y hacer, toques de balada y electrónicas. Todo eso lo incluí en “Everything Is Changing”, y resultó un disco mucho más rico que el anterior, totalmente diferente.
Veo que sigues tocando con tu esposo, Rob Snijders, en batería. ¿Cómo es la vida trabajando juntos?
Me encanta trabajar con mi esposo porque hacemos un buen equipo. Es un gran baterista, y es agradable poder criar a nuestro hijo (Finn, de 6 años de edad) y tocar música. Me gusta poder hacer convivir las dos cosas, no nos mantenemos alejados mientras trabajamos.
¿Llevan a Finn a los conciertos y a las giras?
En Europa, a veces llevamos a nuestro hijo de gira, o los fines de semana si hay shows y se siente como que no dejo el hogar al estar con ellos, puedo estar en cualquier parte del mundo con ellos. Este año, participo de un festival para niños en Holanda, y siempre llevo a mi hijo al show. Me ve desde el público. Pero no lo llevaremos a Sudamérica porque es muy lejos.
¿Y le gusta la música?
Sí, le gusta la música, pero ahora está en la fase de escuchar a Justin Bieber y Katy Perry. Me conozco los discos porque mi hijo los pone todo el tiempo. Le gusta la música, el cómo canto, y me pone muy feliz. Pero él está muy conectado con el pop de estos días.
¿Cómo sientes la conexión con el público de acá?
La conexión es muy fuerte. Ustedes, y también en Sudamérica, les gusta mucho la música y las expresiones artísticas, se lo toman muy en serio. Cuando una banda de Europa va a tocar allá, ustedes se comprometen desde el primer segundo, con mucha pasión. Es diferente a Europa, que tiene diferentes tipos de audiencias. Y ahora, con Internet y redes sociales, nos mantenemos conectados siempre. Aprendemos mucho sobre la cultura que tienen, lo que los motivan y lo que escuchan. No importa qué tan lejos estés en el mundo, la conexión fuerte se puede tener, y crece cada día.
Viniste por primera vez a Chile a fines de febrero de 2004 con The Gathering y tocaron en el mismo teatro donde tocarás ahora en marzo. ¿Qué recuerdas de esa experiencia?
Lo que más recuerdo es el cómo nos recibieron. Me conmueve que la gente nos invite a sus hogares y compartan sus experiencias de vida con nuestra música. No sabíamos cómo nos recibirían porque nunca habíamos ido alá, y lo de Internet aún no tenía tanta fuerza. Sólo sabíamos que tocaríamos en un lugar más o menos grande, y no teníamos idea si la gente iría. Cuando llegamos, nos contaron que el show agotó las entradas y tuvieron que agendar otro ahí mismo, que también se agotó. Nos sorprendió totalmente y nos sentimos halagados. Los fans llegaron y sin que nosotros vendíeramos discos acá. Ellos conocían nuestra música y compartieron las canciones. Nunca olvidaré cuando subimos al escenario y la gente gritaba.
¿Qué tan especial fue la grabación del show de The Gathering en el Teatro Caupolicán, en marzo de 2007?
La recuerdo muy bien, especialmente porque sabía que sería mi último show en Chile con The Gatehring. Para esos días, ya les había dicho que me iba de la banda. Salimos al escenario, el teatro estaba lleno y estaban grabando todo para el DVD. Quise guardar el recuerdo en mi corazón porque sabía que nunca más haría algo así con ellos. Estuve muy consciente de guardar todos esos recuerdos. Fue muy especial para mí.
¿Mantienes contacto con tus ex compañeros de The Gathering?
No tengo mucho contacto con ellos. De repente nos enviamos mails y nos preguntamos cómo estamos. Pero no mucho.
Tienes un sinfín de colaboraciones con otras bandas, como The Gathering, Within Temptation, Moonspell, Napalm Death y Devin Townshend. ¿Cuál es tu favorita?
He disfrutado cada una de ellas. Somos amigos de mucho tiempo con todos ellos, nos conocemos bien y somos muy cercanos. Pero mis colaboraciones favoritas son las que he hecho con Devin Townsend. Es un gran intérprete, compositor y músico, además de un tipo muy agradable. Es fantástico trabajar con él porque saca lo mejor de mí como intérprete y músico. Me ha enseñado mucho sobre música y la vida. Me encanta trabajar con él.
Una elección difícil: ¿Beatles o Rolling Stones?
Mi papá tiene todos los discos de ambos, pero prefiero a los Beatles, y en especial las canciones de Paul McCartney. Me encanta la forma en la que compone. Con Danny Cavanagh (de Anathema) tocábamos “Blackbird” en nuestros shows juntos, él se la sabe en guitarra y yo solo la canto.
Anneke Van Griesbergen
Miércoles 20 de marzo
Teatro Nescafé de las Artes
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