PUNTERO FANTASMA

El Gato se fue al diablo

Archivo

Torneo Segunda División 1971
Ferroviarios 1 – Ñublense 0
Estadio Santa Laura

Mario Osbén -figuraza en Unión Española, Colo Colo y Cobreloa- rememora su paso por Chillán en 1971: «Tengo lindos recuerdos porque en Ñublense me inicié como arquero a los veinte años, cuando me mandaron a préstamo desde Concepción. Fui el mejor arquero de la Segunda División».

Ñublense -quizás el equipo más popular del Ascenso durante esos años- era dirigido por un entrenador que dictaría cátedra durante los ‘70: el multicampeón Pedro Morales (ganó títulos con Huachipato, Everton y Colo Colo).

Durante la temporada ’71 los Diablos Rojos estuvieron invictos 18 jornadas, pero hipotecaron el ascenso una fecha antes del final al empatar con Ferro. Al cabo, el campeón y único ascendido fue Naval, que esa fecha goleó 4 a 0 a Iberia en El Morro. La foto registra precisamente el partido que enfrentó a ferroviarios y chillanejos en Santiago.

Varias curiosidades adornan la imagen. De partida, un Santa Laura lleno hasta las banderas -o, más bien, hasta el clásico letrero del pingüino de Radiadores Pedrero- para un partido de Segunda: si decimos que hace 40 años el fútbol desataba locura en Chile, de verdad no exageramos. Parado al extremo derecho de la formación está Orlando Aravena, quien luego como técnico imitaría con 15 años de retraso el estilo “todo vale” rioplatense que en Chile haría nata en los ’80.

Y haciéndole honor a la imaginería del club, el imberbe Mario Ignacio Osbén Méndez luce un esperpéntico demonio en su pecho. Como se puede distinguir en la imagen, el satánico dibujo -por lo feo- era tuerto, bigotudo y tenía un cacho caído: aun así, sería adoptado como logo principal en 1972.

Volvamos al fútbol. Durante la siguiente campaña el “Gato” Osbén permaneció en Chillán, al año subsiguiente partió a préstamo a Lota Schwager y en 1974 por fin regresó a su club de origen, Deportes Concepción. Tras su brillante debut en Primera sería nombrado jugador revelación y recibiría su merecida convocatoria para La Roja: pese a realizar campañas brillantes con la selección, sin embargo, su recuerdo vive a la sombra de Roberto Rojas y siempre se asocia injustamente al desastre de España ’82.

Foto: Archivo Revista Estadio.


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