Son dos sucesos “históricos” para alegrarse. Uno nace en una cancha fútbol y el otro surge de las salas cinematográficas. Anoche, y por primera vez disputando puntos en un encuentro oficial, una Selección chilena de fútbol le gana a su similar argentina en suelo trasandino. La prensa habla de un triunfo heroico de los muchachos Sub20 que terminaron jugando con 9 hombres ante la poderosa escuadra local. Y esta mañana, desde Estados Unidos, llegó la noticia que la película “NO”, de Pablo Larraín, fue nominada por la Academia para competir por un Oscar a Mejor película en habla no inglesa. El filme se convierte, así, en la primera película chilena que queda en la nominación final para obtener el premio más importante del cine mundial. El triunfo deportivo y la película NO tienen algo en común. Y no es sólo el hecho histórico de haber sido los primeros en una estadística. En el fondo, simbolizan la obtención de un resultado, la conquista de un sueño, basado en las convicciones y la superación del rival que se consideraba imbatible. Fue así la arenga del entrenador en el camarín chileno. Fue el mensaje que se dejó ver en el guión que culmina con el triunfo del No y la derrota democrática de una dictadura… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras.