Julio Pereira todavía no renuncia… el director de impuestos internos cuando se le perdonaron 120 millones de dólares a Johnson´s para así ser comprado por Cencosud, no quiere irse… Pereira, el que además le arrienda –vaya curiosidad- una propiedad al dueño de Cencosud por la que recibe 22 millones de pesos mensuales. Sí, él mismo, sigue aún en su cargo. Y se defiende.
Hoy mandó una carta a El Mercurio. En ella, dice que el contrato de arriendo que mantiene con la empresa de Paulmann no es obstáculo para seguir ejerciendo su cargo “con absolutamente independencia y libertad».
Y arremete Pereira: «Pretender vincular el contrato de arriendo de un sitio familiar a valor de mercado por parte de una sociedad informada a Contraloría, suscrito hace más de doce años, con vencimiento el 2033, y sin ninguna relación directa o indirecta con otras materias, constituye un acto de mala fe”…
Pereira dice que todo es legal… Y aquí surge el peligro: Muchos líderes del oficialismo le están encontrando la razón. O sea, está aflorando una clase política que no distingue entre lo legal y lo que es correcto; entre lo que “se puede” y lo que “se debe” hacer en el servicio público. El Servicio de Impuestos Internos no es una recolectora de platas. Es un organismo clave de la transparencia, de la probidad, de las esperanzas que tenemos varios chilenos para ir construyendo –mediante reformas e impuestos- un Chile más justo para todos. Es lo que se debe, no lo que se puede…