El soldado de la marina que mató a Osama Bin Laden y cuya identidad se mantiene en el anonimato, contó su historia a la revista Esquire, donde no solo habla de la redada al líder de Al Qaeda, sino que también sobre las consecuencias personales para él y su familia.
En la conversación, el ejecutor de Bin Laden confesó que cuando comenzó la guerra en Irak, se utilizaba la música de Metallica para “ablandar” a los prisioneros durante los interrogatorios. Eso continuó hasta que la propia banda les pidió no hacerlo más porque no estaban interesados en promover la violencia. “En ese momento pensé… ellos tienen un disco que se llama ‘Kill Em All’, qué les pasa”, dijo el soldado.
De todas maneras, dejaron de utilizar sus canciones hasta que apareció otra banda llamada Demon hunter, que les enviaron CD’s y unos parches. “De hecho, llevaba puesto uno y estaba escuchándolos cuando abatimos a Osama Bin laden”, reconoció.