Hay una nueva pugna ideológica en Educación… y hace enfrentar, otra vez, al ministerio con la Universidad de Chile.
Harald Beyer propuso que el proceso de admisión a las universidades dejara de ser responsabilidad exclusiva del Demre, organismo técnico de la Universidad laica aprobado por el Consejo de rectores. En vez de ello, el ministro propuso la creación de una entidad abierta a la incorporación de instituciones de educación privadas. Todo esto, dijo Beyer, motivado por el lapidario informe que elaboró una consultora internacional sobre el mecanismo de selección universitaria chileno.
De prosperar la iniciativa de Harald Beyer, el Consejo de Rectores no tendría la exclusividad de administrar este proceso de admisión, como ha sido hasta ahora.
Pero el rector Víctor Pérez fue tajante frente al tema. «Nuestra opinión como Universidad de Chile es que por ningún motivo, por razones de autonomía, vamos a estar disponibles para privatizar el sistema de admisión a las universidades».
Sin duda, que esta pelea tiene un germen de fondo y es el que recorre toda la problemática sobre la Educación en Chile. Si se entiende como un bien de consumo con las reglas abiertas del mercado y la llamada iniciativa privada; o se ve como un deber social donde el Estado debe garantizar la transparencia y la igualdad del que es el principal motor social de un país.
Son dos miradas sobre la Educación que debieran luchar en todos los programas de gobierno que se conocerán este año.