La dictadura sigue produciendo escalofríos… esta vez, con la figura y el recuerdo de Pablo Neruda, considerado el poeta más importante de habla hispana de todos los tiempos. Y, ello, porque el ministro en visita Mario Carroza confirmó la exhumación de sus restos que descansan en Isla Negra.
El acto, macabro y doloroso, será durante los primeros 15 días de abril e intenta dilucidar si hubo intervención de terceros en la muerte de Neruda, registrada a doce días del golpe militar aquejado de un cáncer a la próstata…
Fue su ex chofer, Manuel Araya, quien declaró ante la justicia sobre las sospechas de un envenenamiento al poeta, cuando se encontraba internado en la clínica Santa María, la misma donde años después moriría en extrañas circunstancias –y también atribuidas a terceros- el ex Presidente Eduardo Frei Montalva.
Por años, quedó en la conciencia nacional la idea de que Pablo Neruda había muerto de pena… Pero ahora está la sospecha de que la verdad podría ser mucho más oscura que aquella metáfora…