Tanto como Eddie, deben ser muy pocos los casos como el de Iron Maiden en el mundo. Con más de 3 décadas de trayectoria, la “doncella de hierro” genera la devoción y fidelidad que solo los grandes logran. La banda une generaciones con un cancionero potente y abultado, lleno de imaginería mezclada con temas cercanos y, curiosamente, melodías que se te quedan pegadas de por vida. Con Steve Harris a la cabeza y la voz de Bruce Dickinson piloteando (literalmente), Maiden sigue dando vueltas por el mundo en su propio avión. Y los tendremos por séptima vez en Chile, en el Estadio Nacional, el miércoles 02 de octubre.