El doom metal ahondó en esa sensación densa que ya mostraba Black Sabbath en sus comienzos, y que tuvo como discípulos aventajados a Paradise Lost, una de las mejores bandas de esta corriente, incluso aventurándose con éxito en tintes góticos. Y tal como varias de las bandas grandes, Paradise Lost ha sido capaz de dejar perplejos a sus seguidores con frecuentes cambios estilísticos, incluso metiendo sintetizadores. Sin embargo, esta última década decidieron volver a sus raíces profundas… fuera sintetizadores, bienvenida de vuelta, pesadez.