De acuerdo a lo publicado por el portal «Efe Eme» sobre el testamento y el destinatario de la fortuna de Freddie Mercury, fue una antigua novia de juventud, sus padres, hermana, su pareja de entonces, su cocinero e incluso, sus gatos, los beneficiados.
En el documento formal, Mercury repartía parte de su riqueza para sus padres y su hermana, Kashmira. Las tres personas que lo acompañaron en sus últimos días, su pareja, Jim Hutton; su cocinero, Joe Fanelli; y su asistente, Peter Freestone, recibieron una cantidad de quinientas mil libras cada uno (algo así como 756.370 dólares).
Pero la mayor beneficiaria fue una antigua novia del cantante de juventud, Mary Austin, quien recibió la mitad de la fortuna, valorada en ocho millones seiscientas mil libras (13.009.564 dólares), los derechos de autor de sus canciones y su mansión llamada Garden Lodge, situada en Kensington. Mary Austin no sólo fue una ex novia dentro de la vida del vocalista, también ejerció el papel de esposa, hermana y madre. Es más, sólo ella sabe dónde se esparcieron las cenizas del líder de Queen.
A sus más fieles compañeros, sus gatos Jerry, Tom, Oscar y Tiffany, les dedicó su primer álbum en solitario “Mr. Bad Guy” (1985) y también “a todos los amantes de los gatos del universo”. Su gata preferida, que siempre estuvo con él en su cama hasta el final, tuvo su propio homenaje en la canción homónima, ‘Delilah’, incluida en “Innuendo».
Ninguno de sus amantes varones pudo competir con Mary Austin y es que Freddie Mercury, pese a ser uno de los íconos homosexuales del siglo XX, siempre consideró que el amor de su vida fue una mujer.