El ex Beatle Paul McCartney envió varias cartas a las autoridades rusas para pedir la libertad condicional de las dos integrantes del grupo punk Pussy Riot, quienes continúan encarceladas.
En una de las notas, McCartney se muestra preocupado por la situación de una de las artistas, María Aliójina, quien se declaró ayer en huelga de hambre en protesta por no poder asistir a la audiencia judicial sobre la concesión de la libertad condicional.
«Mi opinión personal es que continuar con el encarcelamiento de María será perjudicial para ella y la situación general que, por supuesto, está siendo observada por toda la gente alrededor del mundo», señaló en la misiva el músico británico, quien ya había expresado en el pasado su apoyo hacia las Pussy Riot.
«De acuerdo con la gran tradición de imparcialidad por la que es famoso el pueblo ruso, entre el que tengo muchos amigos, creo que la concesión de esta petición enviaría un mensaje muy positivo a todas las personas que han seguido este caso», afirmó McCartney.
En otra carta sobre Tolokónnikova, sir Paul hace referencia a los lazos de amistad que le unen desde hace «mucho tiempo» con el pueblo ruso, cuyos valores, «como los míos», se basan en la «creencia de que todo el mundo debe ser tratado con compasión y amabilidad».