Era la regalona de las ministras… Algunos diarios, incluso, la llamaban la Miss Gabinete… Sólida en las encuestas, sonriente en el liderazgo del Sernam, hasta que el Presidente Piñera la cambió de cartera y la mandó al cadalso político en que se ha convertido el Ministerio de Educación. El desplome en las encuestas para Carolina Schmidt, desde entonces, ha sido estrepitoso. Y, ahora, su imagen está aún más cuestionada. En pleno conflicto estudiantil -con desalojos en la penumbra de la noche- Schmidt está de vacaciones en Europa.
El Gobierno ha tenido que salir a defender la dignidad política de la ministra de Educación asegurando que el viaje de una semana, estaba pactado de antes de asumir su nuevo cargo en el gabinete. Su subsecretario llegó a decir que el ministerio, «mantiene su agenda con normalidad (…) Todos los chilenos sabemos que el problema no está porque la ministra esté afuera una semana».
Para los estudiantes y el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación, Nelson Viveros, la realidad es otra… Cree que estas vacaciones en pleno conflicto son “extrañas”. Y tienen razón… Porque irse a la tibieza de Europa en estas circunstancias se ve como una escapatoria ante el conflicto desatado. Y en política, no todos los que arrancan sirven para otra guerra…