Ray Davies y los Kinks siempre han sido considerados como la quintaesencia de lo inglés, en especial por preservar su acento y por indagar en los sonidos del folk británico.
Pero esto, a Davies, le resulta una carga pesada. Así lo contó al portal británico Ham & High: “Tengo la sensación de que la gente me llama así cuando no tiene nada que decir. Pienso que es porque siempre he cantado con acento inglés. No mencionaré ningún nombre, pero hay un montón de artistas que cantan con ese “arrastrar” las palabras del otro lado del Atlántico”.
El músico agrega que, a lo largo de su carrera, los sellos discográficos han tenido problemas con su estilo vocal, aunque esto no afectó a las ventas de sus producciones. Y lo grafica con un ejemplo: “Cuando los Kinks estaban grabando ‘Come Dancing’, que fue un éxito en Estados Unidos, la compañía de discos me pidió que la cantara con un acento más americano. Me negué”.