Fue una tarde inolvidable… ayer, cerca de 70 mil personas brindaron y aplaudieron con los 50 años de Los Jaivas. El recital se hizo al aire libre, en las calles, abierto a quienes quisieron llegar a este tributo a la más importante banda de música chilena.
En algún momento del encuentro, que además de Los Jaivas tuvo en el escenario a grupos de estilos diversos, Mario Mutis agradeció al pueblo de Chile por su cariño, por la fuerza que la gente les dio en los momentos difíciles, aquellos que marcaron las partidas de Gabriel Parra y de Gato Alquinta.
El agradecimiento de Mario Mutis tiene un trasfondo sideral que se palpó ayer en las afueras del Bellas Artes. Y es el de la conexión de Los Jaivas con la esencia de nuestro pueblo en varias generaciones. Esta conexión que forma y crea nacionalidad, que alimenta un sentido ciudadano de pertenencia, es la que forman nuestros artistas. Es un hilo social casi indescriptible, invisible, pero tan potente como lo es la emoción y las vivencias comunes que nos brindan un poema o una canción.
Existe un proyecto en el Congreso para que todos los 15 de agosto se celebre en adelante el día del rock chileno. Sería un gran homenaje para un grupo sobresaliente, pero también para enaltecer a músicos que han sabido correr las barreras de nuestra sociedad un poco más allá, hacia espacios más tolerantes, diversos e inclusivos…