Es el primer paso de una deuda pendiente… Esta mañana, la comisión de constitución, legislación y justicia del Senado aprobó por cuatro votos a uno, la propuesta para que tengan derecho a voto los chilenos que viven en el extranjero.
Según la senadora de la comisión, Soledad Alvear, esto “es un avance de la mayor relevancia, es algo que hemos estado buscando desde que recuperamos la democracia”.
La iniciativa pasará ahora al Senado con el voto disidente de Carlos Larraín. Según el también Presidente de RN, “Para poder votar en Chile y poder decidir el curso de la política chilena hay que asumir los consecuencias del voto”. Y, añadió en su argumento que, “las personas que viven de manera definitiva en el extranjero no pagan impuestos en Chile y no soportan las consecuencias de su voto”.
Carlos Larraín abre una duda sobre el trasfondo del acto de sufragar, aquel cuyo derecho es inherente a los ciudadanos. ¿Se sufraga sólo para decidir cursos políticos o platas de impuestos? ¿O están presentes en ese acto de votar en el extranjero sentimientos más profundos, de pertenencia, de ligazón cultural y emotiva con esa patria que está lejana? Es un debate que llegará al Congreso, un debate donde, tú bien lo sabes, Palabras sacan Palabras…