Se nos viene otro 18 de septiembre…
Vamos a levantar las copas y simplemente brindar por esta fiesta que nos une y nos convoca. En un año especialmente emotivo, de reflexiones profundas y de repaso de aquellos hechos que nos han herido y dividido como sociedad, este 18 de septiembre es un bálsamo para el reencuentro.
En la fonda del pueblo, en los miles y miles de asados que nos reunirán como familias o como grupos de amigos. Los carbones se encienden, los aperitivos se alzan al cielo, el vino corre sincero en manos y en labios llenos de risa.
Ahí, en el asado, la conversación suena distinta. Y ahí, se produce el verdadero ágape fraternal para analizar en la intimidad, las cosas banales y las cosas importantes que nos han sucedido.
Desde la catedral del rock’n roll, les deseamos un feliz 18 a todos…