I Wanna Rock es el nombre de la exposición del fotógrafo Manuel Cabezas (Zerovarius, HellNation) que documenta una serie de eventos musicales llevados a cabo en nuestro país. La muestra será presentada en Centro Cultural Estación Mapocho en el marco de la feria Pülsar 2013 a partir del próximo 22 de noviembre y en estos momentos se encuentra en etapa de captación de auspiciadores.
¿Cuándo y cómo comienza tu acercamiento a la fotografía y al rock?
Comienza en mi infancia. Era típico que en algunas casas hubiera siempre una cámara fotográfica, con la que los viejos registraban sus celebraciones y paseos de vacaciones. Siempre tuve bastante admiración por las fotografías, me gustaba recortar imágenes de los diarios sobre todo las que llegaban de la primera guerra del Golfo y las pegaba en un cuaderno. Quizás para muchos era algo ocioso pero yo me entretenía harto con eso. Mi primera experiencia fotográfica, por decirlo de algún modo, fue el extinto Puc Metal Fest del 2004 y que se hacía en el campus San Joaquín de la UC. De ahí para adelante fui conociendo bandas, organizadores y un montón de gente relacionada con el mundo de la música y de los shows. Desde entonces no he parado.
¿Qué posibilidades te da la música rock que no dan otras para tu realizar tu trabajo?
El rock yo siempre lo he visto como una gran expresión de rebeldía. La potencia, la irreverencia y la agresividad es algo instintivo y natural. Las bandas de rock más importantes nacieron en momentos históricos muy ajetreados tanto política como socialmente, muchos de ellos levantaron la voz sin miedo a lo que podría venir. La fotografía también tiene mucho de eso. Estudiar fotografía en este país es casi un acto de rebeldía para muchos. Chile es un país muy conservador en esos aspectos. Si no eres médico, abogado o ingeniero no eres nadie, pero hay algunos que nos gusta el camino más complicado. Creo que hice de mi profesión un vicio que se complemento con el rock de manera natural. Además, cuando uno no es muy talentoso en materias musicales generalmente busca aportar desde otras áreas.
¿Cuánto hay de suerte y cuánto de inspiración en una buena fotografía en vivo?
Creo que la suerte es un factor que a veces llega de la nada pero también no hay que confiarse de ella. En lo personal, soy más de la idea de la constancia y la practica, y creo que la suerte, en mi caso, es la posibilidad de seguir día a día ejerciendo mi profesión de manera libre. Sobre la inspiración, está constantemente en mi cabeza, siempre me fijo mucho en el entorno, en las personas, en los movimientos que hay a mi alrededor. Creo que una imagen debe representar sentimientos y tener un mensaje. De otra forma solo serían imágenes bonitas pero sin vida y sin alma. La fotografía de conciertos no es algo fácil. Tienes todo en contra, la luz, el poco tiempo que te dan en barricada; a veces ni siquiera tienes onda con la banda ni con su música. Y con todo esos factores en contra tienes que encontrar la formula para hacer imágenes que lleguen al alma de los fanáticos de las bandas que ven tus fotos.
Además, hay que recordar que las fotografías son milésimas de segundos que le robas a un momento y que ese momento inmortaliza a los personajes que aparecen en el cuadro.
Acá pueden ver parte de su trabajo.