Le decían ministro pero no era ministro… Más bien, le gustaba que le dijeran ministro pero legalmente alegaba que nunca fue ministro… ¿Se entiende?
En un mundo de apariencias, donde los rangos se lucen como medallas, posiblemente esto tenga algún grado de lógica; pero en el mundo en que las cosas son lo que son y no lo que aparentan, es un hecho -digamos- descabellado, frívolo. Así lo pensó el Tribunal Calificador de Elecciones, quien por 4 votos a 1 le impidió a Luciano Cruz-Coke ser candidato a senador por la región de Antofagasta.
El fallo del Tricel es de perogrullo. Cruz-Coke renunció a su cargo de ex Secretario de Estado fuera de plazo que es un año antes de postular al cargo parlamentario. En su defensa, el actor, famoso en el mundo de las teleseries, afirmaba que no existía el cargo ministerial en Cultura y legalmente era Presidente del Consejo de Cultura y las Artes. O sea, que no era ministro.
Pero la realidad jurídica resultó otra, lejana al guión de lo que se actúa, de la ficción, tan propia de los culebrones televisivos. Aunque también esta pugna entre el Ser y el Parecer, intenta abrirse paso, de vez cuando, en el mundo político. Pero, esta vez, el Tricel apagó la tele y no sintonizó con la historia…