Editorial de Freddy Stock, viernes 06 de septiembre.
Esto sí que es histórico… Era la declaración que hacía falta en estos 40 años del Golpe y llegó esta tarde. Luego del emplazamiento que le realizó la Asociación de Magistrados, la Corte Suprema reconoció «omisiones y graves acciones» del Poder Judicial durante la dictadura de Pinochet.
Tras reunirse en Pleno, el presidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros, leyó una declaración en la que señaló, además, que el régimen instalado «violentó las garantías de los ciudadanos de nuestro país, que terminó con la muerte de mucho de ellos, desaparecidos, con detenciones irregulares y otros atropellos». Es por ello, que la Suprema reconoce, «la omisión de jueces que no hicieron lo suficiente durante la época» y que el propio tribunal supremo «no ejerció ningún liderazgo».
«En tales condiciones este máximo tribunal reflexionando sobre los hechos de la época y el rol del Poder Judicial, llega a la conclusión, que no cabe duda la actitud de reconocimiento de las graves acciones que se incurrió en la época», dijo Rubén Ballesteros.
El Poder Judicial, el último bastión de la civilidad, el que debe velar porque se preserve la naturaleza humana por sobre toda barbarie, también le falló al país en un momento crucial. La espada que va en nuestro auxilio dejó de tener el filo de la ética y de la moral protectora. Es, talvez, el mea culpa más doloroso de todos. Y, por ello, era, además, el más necesario… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras.