Y aquí, ¿a quién se le cree?…
Una comisión internacional decretó que los datos del último censo son susceptibles de ser utilizados para políticas públicas. O sea, que no es necesaria la realización de una nueva medición, como anunció que lo haría la candidata Michelle Bachelet de ser electa Presidenta.
La comisión internacional de expertos tuvo una conclusión completamente opuesta a la otra comisión integrada por expertos chilenos que decía en pocas palabras que este censo no servía para nada…
Para los expertos chilenos, era recomendable no usar los datos y realizar una nueva medición abreviada en 2015, basada en la elevada tasa de omisión censal detectada (9,3%). En cambio para los expertos internacionales, contratados por el propio INE, “los resultados de la investigación muestran que el censo fue realizado dentro de los estándares y prácticas de otras operaciones censales realizadas en otros países”.
Vaya qué contradicciones entre un informe y otro… ¿a quién se le cree, a los chilenos o los extranjeros? ¿Cuánto pesó la campaña electoral en todo esto? ¿Es prudente que este tipo de comisiones sean encargadas por el mismo y cuestionado INE? Por lo visto, el mejor censo de la historia sigue dando más incertidumbres que cifras esclarecedoras…