Probablemente sea uno de los casos más escabrosos que el rock tenga memoria en toda su historia.
Ian Watkins, vocalista de la banda galesa LostProphets, que alcanzó a encabezar festivales tan grandes como el Reading y el Download, se declaró culpable de trece cargos de abuso de menores y posesión de pornografía infantil.
El cantante admitió dos cargos de intento de violación a un lactante de once meses (aunque negó las acusaciones de haber cometido la violación), varios cargos de agresión sexual a menores de trece años y posesión de material pornográfico infantil registrado por él mismo.
El jefe de la policía a cargo de la audiencia describió los hechos como “uno de los casos de abuso infantil más impactantes y desgarrador».
La sentencia se dará a conocer el 18 de diciembre. La banda se disolvió en octubre de este año ante la inminencia de los antecedentes contra Ian Watkins.