Al igual que los hombres, la derecha sufre la crisis de los 40 años… pero de los 40 años del Golpe Militar…
La UDI pareciera hundirse en el dilema existencial de cortar amarras con esos líderes que trabajaron para la dictadura y el revés profundo sufrido en estas elecciones, ha puesto en duda a su directiva dentro de la militancia de la tienda gremialista. El senador electo, Iván Moreira, ha planteado la tesis de que la UDI se ha ido alejando de su base popular…
Y en RN, el encuentro del senador Antonio Horvath con Michelle Bachelet encendió todo tipo de alarmas. Claro, en Renovación Nacional conviven paisajes muy disímiles. Desde el propio Horvath al subsecretario del Interior de la dictadura, Alberto Cardemil. O de un rostro nuevo y liberal, como es el panelista de Palabras sacan Palabras, Hernán Larraín Matte, junto al diputado y ex agente de la DINA, Rosauro Martínez, quien deberá prestar declaraciones por la muerte del diplomático español Carmelo Soria.
En este panorama, la Alianza enfrenta una segunda vuelta electoral y el revés de un parlamento que le debiera permitir a la oposición todas las reformas que exigen los movimientos sociales. Con un condimento: la aparente jugada de Franco Parisi de enviar a su jefe territorial, Antonio Horvath, a conversar con Bachelet. Con ese voto del aún senador RN en favor de los proyectos de la Nueva Mayoría, el panorama de las huestes encabezadas por Matthei se ve aún más sombrío… ¿Fue una jugada maestra de Parisi contra su gran enemiga? Vaya vendetta en medio de tanta crisis de los 40 años…