Ernesto Bustos recuerda el primer número de la revista y otras portadas que hicieron historia.
No sé por qué motivo, pero siempre me llamaron la atención las antiguas tapas de célebres revistas, sean estas misceláneas, deportivas o musicales. Recuerdo una portada de la revista Life con Paul McCartney en pleno apogeo de los Wings de 1976 o las coloridas presentaciones futboleras de Onze en Francia o Placar en Brasil, a comienzos de los ‘80.
Hoy no pretendo hablar de todas las tapas de todas las revistas. Hoy quiero hablar de algunas referencias de la primera portada de Rolling Stone. Sí, aquella donde aparece John Lennon disfrazado de militar, con sus clásicos lentes, que apareció el 9 de noviembre de 1967. Es decir, el sábado pasado apago 46 velitas.
Algunas consideraciones sobre ese primer número. Después de conseguirse plata con unos amigos y la familia más cercana, Jann Wenner consiguió los 7.500 dólares de la época para financiar su sueño. Junto al crítico de música Ralph J. Gleason publicaron en San Francisco el primer número de Rolling Stone. Otro dato. Su nombre fue tomado de una canción de Muddy Waters de 1950.
John Lennon fue el primer personaje inmortalizado en su tapa. La excusa fue el próximo estreno «How I Won the War», cinta del director estadounidense Richard Lester, protagonizada por Michael Crawford, Roy Kinnear y el propio John Lennon, estrenada el 1 de enero de 1967.
Otro dato importante. El lema y declaración de principios de ese primer número fue: «No es sólo sobre música, sino que también sobre todas las cosas y actitudes que la música abarca».
Con el tiempo, Rolling Stone confirmaba aquella primera máxima y su sello, obviando el contenido, fueron, precisamente las portadas (algunas ilustradas por fotógrafos de renombre, como Annie Leibovitz). Incluso, ese rango temático también se amplió con el paso de los años, pues Rolling Stone también dejó huellas imborrables en el ámbito político. Algunos artículos destacados en ese ámbito fueron los de Hunter S. Thompson, a comienzos de los ’70.
Pero volviendo a sus tapas, el ranking lo lidera otra instantánea de John Lennon. Fue en 1980, tras la edición de Double Fantasy, que el ex Beatle desnudo aparece abrazando a Yoko Ono. Significativo por lo que ella tiene de importancia, primero en la desunión de los Beatles (la unión de un abrazo) y segundo porque se supone que Annie Leibovitz sacó esa foto horas antes de que Lennon fuera asesinado por Mark David Chapman. Finalmente, la publicación apareció el 22 de enero de 1981 y ese artículo escrito por Jonathan Cott, fruto de nueve horas de conversación en el departamento de Lennon, ubicado en el Upper West Side neoyorquino y en el estudio Record Plant, haría historia por sí solo. Recordar también que la revista les había dedicado otra portada años antes en la que los dos desnudos, vuelven sus cabezas a la cámara en lo que parece un dormitorio desordenado.
Resumiendo, John Winston Lennon era uno de los personajes favoritos de Rolling Stone y tuvo el privilegio de ser motivo del primer número y del más popular (o recordado). Pero hay otras y una en especial que es poco mencionada. Se trata de la edición 42 de RS, dedicada al festival de Woodstock, editada el 20 de septiembre de 1969, que pertenece a Baron Wolman. Ahí aparece un padre y su hijo desnudos en uno de los momentos de relajo del festival. Por mucho tiempo viví convencido que se trataba de Frank Zappa y Dweezil. Error. El motivo de esta tapa fue muy sencillo: representar el carácter y la libertad que significó aquel primer grito masivo de libertad amparado en la música para quienes estuvieron ahí. Justamente carácter es lo que sobra a cada instantánea de Rolling Stone. La más antigua ya tiene 46 años.