Editorial de Freddy Stock, viernes 08 de noviembre.
Vamos a rendir un tributo… Y lo hacemos con esta música de fondo, la versión que hizo Creedence Clearwater Revival para la tradicional Midnight Special… Era la característica de Sergio «Pirincho» Cárcamo, la cortina musical del programa del mismo nombre que conducía en UCV Televisión hace ya muchas décadas. Era tarde, en la noche, y de niños debíamos vencer al sueño y a la vigilancia de los padres para seguir pegados a la tele que se convertía en una ventada de música, de rock, abierta por Pirincho en las noches. Era como una aparición, una presencia nocturna, con extraños sujetos que tocaban en vivo. Kiss, Deep Purple, Led Zeppelin. Eran las aproximaciones de un mundo que se nos abría, de una pasión por el rock que no se nos iría jamás.
Pero antes de eso, Pirincho fue voz. Desde la radio en los explosivos y florecientes años sesenta. Pirincho fue el primero en tocar a Los Jaivas y, años después, a Los Prisioneros. Fue un defensor de espacios. De libertades que también defendió en dictadura, cuando se atrevió a tocar a Víctor Jara en la radio Minería, proclive al régimen, o cuando se negó a ser parte de los 77 jóvenes que alabaron a Pinochet en Chacarillas y debió enfrentar las amenazas por tal osadía.
Es Sergio Pirincho Cárcamo, nuestro tótem, nuestro chamán de radio Futuro. Este domingo se lanza un libro en la FILSA con su vida. Se llama «La Voz de Pirincho» y está escrito por el director de esta radio, Carlos Costas. Modestamente, el libro se explica como «conversaciones con un hombre de radio». Pero es más que eso. El libro es una caminata por la historia social de las últimas cuatro décadas de este país desde la mirada del rock. Desde la mirada de un sujeto que ha sabido ser honesto con su propia filosofía. Es una caminata por la vereda de fuerza y de valentía; de luces y flores de Sergio Pirincho Cárcamo…