Esta sí que sería una dura derrota frente a delincuencia…
La formalización por tráfico de drogas y asociación ilícita de cuatro carabineros, entre ellos altos oficiales, del 0S-7 de Arica, terminó con la remoción del jefe nacional de esta unidad que -vaya paradoja- está destinada al combate del narcotráfico.
De ser culpables, los carabineros del OS-7 de Arica enfrentarán una condena por la planificación, el financiamiento y el traslado e ingreso a nuestro país de dos grandes cargamentos de droga. Estaríamos frente a un caso grave de corrupción, del delito enquistado en la médula de nuestro sistema. Los narcotraficantes metidos en el corazón de quienes combaten el narcotráfico…
Sería una derrota completa de una manera de combatir el uso de las drogas. Quizás, la prueba fehaciente de que es hora de que como sociedad abordemos racionalmente la despenalización de las drogas. Como lo hace Uruguay con la marihuana. Como lo sugirió el propio capellán del Hogar de Cristo. Como lo recomiendan desde la OEA. Como quedaría en evidencia con este escandaloso caso del OS-7 de Carabineros de Chile…