Y aquí, ¿quién manda?…
Es la pregunta que queda luego de leer la defensa de Ricardo Ezzati frente a la Comisión Investigadora del caso Sename. El arzobispo de Santiago y también presidente de la Conferencia Episcopal se desligó de los supuestos abusos que se investigan contra menores de centros del Sename administrados por la Iglesia. Ezzati tampoco quiso detallar cómo distribuyó la Iglesia los 7 mil millones de pesos que entre enero y abril recibió del Estado por medio del Sename.
El argumento del arzobispo de Santiago parece simple: «Quiero decir concretamente e hidalgamente: este arzobispo nunca personalmente ha recibido ni un solo peso del Sename». Y añadió que él sólo puede responder por dos centros que administra su arzobispado y que su rol de presidente de la Conferencia Episcopal «no me confiere el carácter de jefe de la Iglesia chilena». Entonces, ¿quién responde por estos dineros millonarios dados por todos nosotros? ¿Cómo funciona la jerarquía eclesiástica en estos casos? Y con respecto a los abusos a menores, Ezzati se negó a responder los emplezamientos del diputado René Saffirio porque, dijo, el tema no estaba en la lista de preguntas enviada junto a la invitación. Y que el asunto sería tratado “en el momento oportuno”.
Los niños más indefensos de Chile siguen esperando transparencia. Al igual que muchas dudas que siguen sin responder…