Adiós a otro año de rock, por Carlos Costas.
Ufff, qué año este 2013. Sé que todos los fines de año se dice lo mismo. Llegamos cansados y con tan poco combustible en el estanque que cada final de temporada escuchamos las mismas historias: que fue un año de cambios, un año de desafíos…un año intenso.
¿Un año intenso? Ja.
Todo lo que pueda decir de este año parece poco y estas son las razones.
Sábado 25 de mayo. Hora de almuerzo y una llamada del periodista Diego Sáez me advierte de una mala noticia: Walo Frías tuvo un accidente y parece que es complicado, fue su mensaje.
Desde ese minuto, todo ocurrió como en una angustiante cadena de imágenes, voces e incertidumbres hasta que esa misma noche se confirmó que el daño en la columna de Walo era irreversible.
Al día siguiente, la Unión Española, mi querido equipo, se jugaba la opción de ser campeón frente a Colo Colo. Yo estaba designado para conducir la transmisión de Radio ADN. Esa misma noche llamé al jefe de deportes y medio confundido por los acontecimientos intenté decirle que tal vez sería aconsejable que me sacara de la pauta. Finalmente acordamos no alterar el plan original.
Como nunca había visto en mi vida, esa tarde en Santa Laura Unión fue local frente a un Colo Colo opaco que no se jugaba nada. El estadio estaba lleno de banderas rojas, hinchas y simpatizantes de la Unión. La mesa estaba servida para dar la vuelta olímpica. Es primera vez que lo cuento, pero no pude experimentar la alegría de un gol de campeonato cuando el Pato Rubio por fin la encajó en el arco sur. Apenas recuerdo una extraña sensación de alivio y el gesto cómplice y fraternal de Rodrigo Sepúlveda, uno de los comentaristas de la transmisión.
Se suponía que tenía que estar contento, eufórico, con ánimo de celebrar, pero no podía sentir nada de eso realmente. El accidente de Walo fue un golpe duro para todos en el equipo de Futuro.
Fue algo que nos estremeció, nos desafió y que puso en jaque nuestras convicciones. Rock & Ruedas no dejó de emitirse un solo día y para que esto sucediera Carlos Jimeno fue fundamental. Amigo y leal compañero de Walo, Jimeno demostró ser su mejor copiloto en esta difícil prueba que le puso la vida. Debo reconocer que también fue emocionante ver como toda la radio, los auditores y auspiciadores del programa se volcaron generosamente en apoyo a Walo. Agradezco a los músicos, artistas y productores que nos ayudaron a sacar adelante el evento “Todos con Walo” en el Teatro Caupolicán. Es justo también destacar el trabajo de Lobo Araneda y de nuestros técnicos que hicieron de las visitas a la clínica de rehabilitación para grabar a Walo parte de sus rutinas, siempre con excelente ánimo y disposición.
Hoy, cuando cada tarde me voy de la radio y veo a Walo sentado en su silla de ruedas haciendo en vivo el programa, siento una profunda admiración y agradezco que Futuro pueda ser el medio para que él comunique todos sus conocimientos y experiencia con quienes han hecho de su compañía una costumbre durante tantos años.
La radio es un organismo vivo: respira, sufre, tiene problemas, crece. Este año Toño Quinteros y Pirincho Cárcamo también debieron sortear problemas de salud; pero recibimos con alegría a un nuevo integrante a la familia: este año de la serpiente nació León, el primer hijo de Rodrigo Ulloa.
Alejandro Guillier dejó la conducción de Palabra que es Noticia y como sabemos asumirá a partir de marzo el importante desafío de representar en el Senado a la gente de la región de Antofagasta. Nuestros programas informativos tienen la personalidad de Futuro. En esa circunstancia -extraordinaria e inesperada para muchos- el periodista Juan Cristóbal Guarello llegó para sumar fuerzas y opinión en la mañana junto a Antonio Quinteros. Creo que también es digno de destacar que cinco panelistas de Palabras Sacan Palabras, de distintos sectores, hayan ganado sus elecciones y hoy sean diputados electos. Giorgio Jackson, Karol Cariola, Camila Vallejo, Felipe Kast y Jaime Bellolio son parte de un proceso de cambio en la política chilena, no sólo por ser más jóvenes sino porque simbolizan -igual que el dirigente de Aysén, Iván Fuentes- una forma nueva de representación y liderazgo.
Hablar de rock es hablar de Radio Futuro y este año no podemos quejarnos. En conciertos grandes y de menor convocatoria, en eventos de estadio o en recintos más pequeños, siempre hubo un micrófono y una cámara del proyecto Futuro Rock & Click para registrar esa historia. Entre los que recuerdo Black Sabbath, Iron Maiden, Pearl Jam, A Perfect Circle, Magma, Adrian Belew, La Renga, Joe Bonamassa, The Black Keys, Slayer, Megadeth, Ghost, The Winery Dogs, The Metal Fest, Bruce Springsteen, Alice in Chains, Stevie Wonder, Cat Stevens, Buckcherry, Anthrax, Meshuggah, Steve Vai, Jane’s Addiction, Bon Jovi, Morricone y Mike Patton, e incluso la triste actuación de Chuck Berry.
Créanme que nos gustaría poder transmitir en vivo cada uno de estos eventos. A veces se puede y otras no. Las cosas son como son y no como uno muchas veces quisiera. Al respecto, no tengo que darle explicaciones a nadie, pero es justo agradecer desde esta tribuna a esos productores locales que no solo piensan en el negocio y entienden que transmitir un show es parte de la mística de un público tan fiel como el rockero. Esas más de 100 mil personas que con dos días de diferencia asistieron a los conciertos de Sabbath y Maiden fueron una demostración contundente.
Desde que se confirmó su visita, supimos que Black Sabbath no cedería derechos; lo de Maiden se peleó hasta el final y creo que la decisión del management de la banda fue una canallada, considerando que las entradas estaban agotadas y que Chile es una plaza importante para ellos.
Dentro de lo positivo ya transmitimos a Pearl Jam en Lollapalooza y el 2014 vamos por Soundgarden. Esta temporada pagamos una deuda de mucho tiempo con el rock nacional. Los músicos y las bandas chilenas encontraron en El Show del Doctor Rock & Roll no sólo un espacio para la difusión de su trabajo, sino un programa que a poco andar adquirió una personalidad única y muy entretenida. Felicitaciones a Mandi y Mauro, o debería decir al “Doctor” y a su leal asistente el “Yerbatero santero”. Dentro de los estrenos de la temporada tener el programa de Steven Van Zandt en nuestra frecuencia es también un lujo y un tesoro por descubrir cada semana. El Futuro del Rock con Rodrigo Ulloa nos conecta con la actualidad de este veneno y con los que serán clásicos en algunos años más.
Condensar todas las experiencias vividas en un año, en un conjunto de palabras es un ejercicio complicado y hasta pretensioso. Me animé a hacerlo porque también entendemos que una manera de multiplicar y extender nuestro trabajo es ocupar las plataformas digitales.
La interacción en las redes sociales de Radio Futuro enriquece nuestra labor y el sitio web se ha transformado en una especie de laboratorio donde podemos innovar con proyectos como La Carpa del Diablo, además de ofrecer la opción de que nuestros programas especializados puedan volver a ser escuchados y complementar con otras temáticas y columnas.
Dicen que el futuro es lo digital, pero nuestra radio es clásica y envejece con la nobleza del vino, los buenos libros y los discos de vinilo. Fue reconfortante constatar cómo este año vieron la luz tres proyectos editoriales relacionados con Radio Futuro. Se reeditó en una versión actualizada el libro de Los Jaivas, escrito por Freddy Stock. Hace una semana, Anton Reisenegger presentó el libro con la historia de Pentagram, una investigación del periodista, escritor y colaborador de Futuro, Patricio Jara. En lo personal tuve la fortuna de poder testimoniar la enorme trayectoria de Pirincho en un libro de conversaciones cuya realización ha sido una de las grandes satisfacciones que he tenido en el último tiempo.
A nombre de todos quienes hacemos Futuro y quienes ayudaron a construir su leyenda, les deseo un feliz año. La confianza que siempre tuvimos en el rock, en la música y en la convicción de hacer lo que realmente nos gusta, hoy es nuestra principal fortaleza.
Este 2014 seguiremos en la ruta y vamos a celebrar con todo los 25 años de nuestra querida Radio Futuro. Quién lo iba a decir, la radio que alguna vez declaró ser la opción de la inmensa minoría, la misma que recibió a Pirincho cuando él ya pensaba en el retiro y estaba confinado a la noche en una radio romántica. Sí, la misma Futuro que de a poco fue recibiendo a una tropa de chascones, de poleras negras, melómanos, desconfiados, mañosos, desconocidos….esa radio que apenas tenía auspiciadores, pero que siempre tuvo lo más importante que un medio de comunicación puede tener: la confianza de sus auditores.
Hoy cerramos el 2013. Un año maldito, desgraciado, infame si quieres verlo así. Un año en el que finalmente crecimos a fuerza de golpes muy duros, compañerismo y amistad.
Larga vida al rock and roll.
Larga vida a Futuro, la radio del rock!
Carlos Costas Moreno
Director