Editorial de Freddy Stock, viernes 24 de enero.
Y se acabó el misterio…
Finalmente, la Presidenta electa Michelle Bachelet entregó su primer equipo de trabajo en medio de una expectación digna de final de torneo.
Se puede decir que hay variadas sorpresas, nombres completamente desconocidos dentro de la fronda política u otros que rompieron toda las predicciones, como la senadora Ximena Rincón en el puesto clave que está constituida la Secretaria General de la Presidencia, la Segpres. La Segpres emprenderá una faena estratégica sin precedentes debido a la enorme cantidad de votos díscolos que dejó la derecha en el Parlamento.
Pero, en general, se puede decir que es un gabinete predecible dentro de las señales que mostró Bachelet desde su regreso de Nueva York. Un gabinete ajeno a las cúpulas políticas, un gabinete variado en términos etáreos y formaciones académicas. Un gabinete que demuestra a una gobernante empoderada en su apoyo popular, con nombres más cercana a ella que a sus respectivos cupulas partidarias, como Nicolás Eyzaguirre, Rodrigo Peñailillo, Alberto Arenas, Javiera Blanco o Álvaro Elizalde. Un gabinete con una tarea titánica: cumplir con las enormes expectativas que existen sobre los cuatro años de Gobierno de Michelle Bachelet…