Para todos fue sorpresivo…
Según consigna el sitio Emol, en el salón Montt Varas de La Moneda se instaló una sensación de «extrañeza, preocupación y algo de nerviosismo» debido al tono de voz que mostraba el ministro Andrés Chadwick cuando dio cuenta de la recién terminaba reunión del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena).
El titular de Interior leyó su declaración con voz temblorosa, parecida a la previa del llanto y su rostro compungido le añadía una cuota de mayor tensión al ambiente repleto de periodistas y camarógrafos.
En las redes sociales estallaron todo tipo de conjeturas negativas frente al fallo, mientras que el propio Chadwick atribuía su tono de voz al «apresuramiento de querer darles la información que estaban esperando de la declaración que se ha leído».
«Si quieren, no tengo ningún problema en reiterarla, para efecto de que la tomen como corresponde, pero no hay un tono de voz distinto y pido mil disculpas si así se ha entendido», agregó.
A una semana del fallo y justo después de la reunión del Cosena, el ministro Chadwick entrega, sin querer, señales que causaron confusión. Quizás sólo motivadas por el cansancio de bajar o subir escaleras. Unas que lo parecían tener al borde del llanto…