Después de toda la polémica surgida por el ránking de notas impuesto por el Consejo de Rectores, se comprobó que no sirvió de nada…
Se suponía que el ránking mejoraría la equidad en el acceso a la educación superior ayudando a los liceos sobre los colegios pagados, pero no fue así. Según la ministra de Educación, Carolina Schmidt, tras conocerse los resultados de las postulaciones a las 33 universidades del Sistema Único de Admisión, de los cerca de 96 mil jóvenes seleccionados este año, el 25,7% proviene de liceos públicos, mientras que el año pasado la cifra fue de 26,2%. O sea, este año incluso fue más baja.
La ministra insistió en que la medida del Consejo de Rectores, «fue implementada de forma muy abrupta, a meses de iniciar el proceso de admisión 2014, produciendo un impacto muy negativo en el sistema escolar».
Pero los rectores tienen un poder total sobre el sistema de ingreso, donde el propio Ministerio de Educación tiene derecho a voz, pero no a voto en esa entidad. Increíble, porque hablamos de varias universidades que pertenecen al Estado y de otras tantas que reciben dinero de todos los chilenos… Sería bueno, entonces, que decisiones tan importantes para todos como el sistema de ingreso a las universidades, fueran más colectivas y consensuadas por nuestra sociedad…