El pasado jueves 20 de febrero, quedó inscrito como el Día de Kurt Cobain en su ciudad natal, Aberdeen. Y para festejarlo, se inauguró una estatua dedicada a su memoria.
Lo que nadie veía venir era que este homenaje generaría algo de polémica… la estatua nos muestra a Cobain sentado con una guitarra acústica, y una lágrima marcada en su rostro.
Por ahora, este curioso monumento a Cobain se puede ver en el Museo de Historia de Aberdeen.