La guerra de las comunicaciones está desatada…
A una semana del traspaso del mando, la administración saliente del Presidente Piñera trata de marcar la pauta con cifras y declaraciones que hablan de sus «grandes logros» en cuatro años… Piñera quiere dejar una vara alta o, al menos, dejar posicionada la imagen de un gobierno exitoso que recibe el 50% de apoyo en la última encuesta de Adimark, ligada a un amigo suyo.
Y en la oposición reaccionan con dureza. Esta mañana, los jefes de bancadas de la Nueva Mayoría se reunieron con el próximo ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y la futura titular de la Segpres, Ximena Rincón. En la cita recibieron una minuta titulada «la letra chica del mal llamado legado económico de la administración Piñera».
La idea es , por supuesto, bajarle el perfil a las cifras que califican como un plan de «marketing exitista», echado a andar desde La Moneda. Es la última batalla entre el Gobierno y la oposición. Una batalla clave para una administración saliente y para la otra que quiere marcar una diferencia con los gobiernos anteriores… Y, por sobre todo, con este último que tiene de líder a un Presidente que no ha sido tajante en desmentir su anhelo de regresar a La Moneda… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras…