La pauta de la calle… la frase ya se volvió un lugar común en la escena política de estos días…
La pauta de la calle… En la UDI la enarbolan con sentido crítico… La diputada gremialista María José Hoffman, refutando las medidas en Educación anunciadas por La Moneda, señaló que a la UDI, «Nos preocupa que a Bachelet y a este Gobierno lo pautée constantemente la calle»…
Curioso el terror político que estaría produciendo «la calle». Analizando el temor de la diputada Hoffman, surge una duda: ¿cómo sería un Gobierno que no está pauteado por la calle? ¿Qué no demuestra sensiblidad o flexibilidad frente al clamor de la ciudadanía expresada en marchas, movimientos o redes sociales?
Difícil explicar una democracia moderna inmune a «la calle» y a todas sus formas de expresión. Es ese el gran problema de cierta clase política en estos días, el de creer que a los pueblos se los gobierna desde un Olimpo donde brotan las ideas o las directrices. Y no sentir a la clase dirigente como una gran canalizadora de los intereses y las miradas de la mayoría, una que es capaz de percibir los aires y los colores de los tiempos que cambian… El timbre de las voces que se alzan en la calle…