Editorial de Freddy Stock, viernes 11 de agosto.
El poder del dinero… Fue una frase muy utilizada en redes sociales para definir el vuelco en el caso del hijo del Senador Carlos Larraín, «el poder del dinero». Se resumía así el pago que recibió la viuda de Hernán Canales para que retirara los cargos contra Martín Larraín, imputado por el atropello de Canales con resultado de muerte mientras manejaba en estado de ebriedad. Y con el agravante de haberlo dejado malherido para seguir con su fiesta dieciochera, como lo determinó el Servicio Médico Legal.
Este caso, que ya presentaba una autopsia falsificada a Hernán Canales según el propio Servicio Médico Legal, suma este pago que el abogado de la familia de Canales, Gonzalo Bulnes, adjudica a “la fragilidad de la pobreza”.
Gonzalo Bulnes aclaró que el acuerdo fue a sus espaldas y que la viuda de Canales es una mujer pobre, «prácticamente analfabeta -dijo- que escasamente escribe su nombre y que de esta forma se ha visto empujada a celebrar un acuerdo que naturalmente deja insatisfecho a la justicia, a la familia completa que estaba actuando”.
Al retirarse estos cargos, sigue sólo la acusación de la Fiscalía que era de menor cuantía, ya que pidió cuatro años de presidio menor en su grado máximo, multa y suspensión de su licencia de conducir de por vida. De ser culpable, Martín Larraín no corre riesgo de pena efectiva.
Es la fragilidad de la pobreza, como dice el abogado Bulnes, pero también el poder del dinero. Es comprensible que un padre haga todo por ayudar a un hijo. Pero resulta preocupante que tengamos un Estado donde se le permite a un padre hacer todo lo que el dinero pueda comprar para salirse con la suya….