Por Carlos Costas (Zé Carlos)
08/06/2014
Según Mourinho, la selección chilena no podrá avanzar ante las favoritas España y Holanda. En una columna que publica el diario Folha de Sao Paulo, Franz Beckenbauer nos da un poco más de opciones: “Si Arturo Vidal y Alexis Sánchez llegan en forma, Chile será capaz de encarar a cualquier rival del torneo”, sentencia el Kaiser, campeón del mundo como jugador y técnico de Alemania.
En vísperas del inicio de Brasil 2014, los aprontes, pronósticos y especulaciones están a la orden del día. Se extraña al pulpo Paul, pero imagino que pronto aparecerá algo similar.
A propósito de pronósticos, acá en Brasil todos nos comentan que si la selección no consigue el hexacampeonato las cosas se van complicar para la presidenta Dilma Rousseff. El descontento y las movilizaciones sociales aumentarán y el pueblo podría pasarle la cuenta a la presidenta Dilma Rousseff en las próximas elecciones de octubre. La carta de triunfo de Dilma y del Partido de los Trabajadores (PT) es que un título del Scratch calme las aguas y justifique la millonaria inversión que significó para las arcas fiscales la decisión del entonces presidente Lula da Silva, histórico líder del PT, de conseguir las sedes del Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Esta tarde fuimos a retirar nuestras credenciales al Mineirão, estadio con capacidad para 70.000 personas donde juegan de local los equipos de Cruzeiro y Atlético Mineiro. El trámite fue muy rápido y nos dio tiempo para fotografiarnos con una bandera del “Galo” o Gallo que es como los hinchas del Mineiro llaman al cuadro campeón de la Libertadores 2013 y donde también milita Ronaldinho Gaúcho, ídolo del fútbol local que se inició en Gremio y fue estrella en Barcelona.
Para completar el circuito volvimos a Toca da Raposa II. Unos 20 hinchas chilenos, la mayoría gente que vive, trabaja o estudia en Belo Horizonte, hacían guardia sin tener posibilidad de ver a los jugadores. El entusiasmo de los chilenos no conoce límites y en el diálogo con estos compatriotas radicados en Brasil uno se da cuenta cómo la Roja motiva y emociona a quienes están lejos del terruño. Gente ilusionada que confía en dar la sorpresa y que nos pedía interceder para conseguir una foto o un autógrafo de los seleccionados. Romper el cerco de seguridad es imposible, pero había en esos hinchas una alegría sana, casi ingenua; una actitud muy distante de la mediática Marea Roja del Chapulín, el huaso Lalo y otros profesionales de la pasión.
Acá ya se asume que Arturo Vidal no llega al partido del próximo viernes con Australia. En secreto Sampaoli sigue analizando alternativas y mueve sus piezas. Jorge Valdivia tampoco estaría en un buen nivel de competencia. Así una de las opciones sería plantear un esquema donde Alexis Sánchez juegue retrasado (¿sus 5 asistencias goleadoras en los últimos amistosos serán argumento para el técnico?) dejando a Eduardo Vargas y Jean Beausejour como delanteros abiertos.
Ah, la feijoada de Silvana estaba de lujo. Por ahora nos trata muy bien esta ciudad de Belo Horizonte, la cuna de Sepultura. Tema para una próxima entrega.