Esta medida está bien encaminada… Se trata de la resolución de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), en coordinación con el Plan Estadio Seguro, para prohibirle la entrada a los estadios a los 87 sujetos que fueron deportados desde Río de Janeiro luego de intentar entrar a la fuerza al encuentro de Chile con España.
La ANFP está autorizada por ley de Violencia en los Estadios para tomar esta drástica medida y, según explicó José Roa, jefe del Plan Estadio Seguro, la determinación, «responde al trabajo conjunto que estamos realizando con las autoridades del fútbol en pos de evitar que quienes asistan a los estadios sean personas que no respetan las reglas de la comunidad futbolística».
José Roa aseguró que hoy existe una lista con cerca de 500 personas que no pueden entrar a los estadios… A simple vista, la solución para erradicar a los violentistas y desadaptados de los recintos deportivos parece fácil y de perogrullo, como es prohibirle la entrada a los estadios. Es raro que existiendo esta herramienta se sigan produciendo incidentes en el fútbol chileno, o sea, o se está aplicando a medias o simplemente hay manga ancha contra estas barras organizadas que se han hecho poderosas en las últimas décadas, incluso al alero de los propios dirigentes…