Por Carlos Costas (Zé Carlos)
16/06/2014
Comparten nuestra concentración en la casa estudio de Belo Horizonte (rebautizada a estas alturas como Toca da Raposa III) los enviados especiales de El Mercurio. Uno de ellos es el reconocido fotógrafo Pepe Alvújar, autor de algunas de las mejores imágenes del deporte chileno de los últimos 25 años. Conocía su trabajo desde la época de la revista Don Balón, pero nunca había tenido ocasión de compartir una cobertura con él. Habla con entusiasmo y pasión de su trabajo. Es de esos tipos que están siempre atentos a la jugada. El otro día cuando regresábamos de una pauta, después de caminar por calles con pesadas pendientes y sudar como chinos, me pidió detener el auto para bajarse a retratar a un señor que pintaba la bandera brasileña en una barriada de Belo Horizonte.
A mí siempre me gustó mirar fotos, más que tomarlas. Las fotos de fútbol de las revistas y los diarios. Recortaba las que me parecían atractivas. Mucho tiempo guardé una nota que La Tercera hizo juntando a jugadores de Colo Colo 86 en la sala de ensayo de Los Prisioneros. La idea me pareció genial. Recuerdo con certeza que estaba el León Astengo y que Jorge González declaraba que su equipo era la Unión Española.
Qué decir de fotografías históricas: Fotos de guerra de una colección de fascículos que había en casa con la historia de la Segunda Guerra Mundial. Fotos de la cruel y fratricida Guerra Civil española, de la llegada del hombre a la Luna, de la beatlemanía o los reportajes de vida silvestre del espectacular National Geographic.
Hoy estamos bombardeados de imágenes. Me pregunto cuántas fotos se tomarán por minuto en el planeta, en estos tiempos que corren con selfies y celulares multipropósito. Tienen que ser millones y esa cifra se debe multiplicar en eventos como un Mundial.
Una de las fotografías más famosas del fútbol y la historia de la Copa del Mundo es “El Abrazo del Alma” que Ricardo Alfieri captó en la final de Argentina 78. Este año la Coca Cola recreó la historia para un spot que, aunque su fin último sea promocionar la venta de gaseosas, destaca por su cuidada factura y contextualiza un momento único para el autor y sus protagonistas. Nada que ver con el estridente y sobreactuado bodrio de los 33 mineros y el banco auspiciador de la Selección. Creo que una historia terrible y esperanzadora como esa se merece un poco más de respeto.
Increíble historia, ¿no? A continuación les dejo algunas fotografías en blanco y negro que seleccioné especialmente para esta entrega. Echo de menos mi computador en Santiago donde tengo carpetas llenas de fotos antiguas de esas donde los capitanes de equipo intercambiaban ramos de flores o algunas un poco más escalofriantes con las formaciones de los equipos saludando a la manera de los nazis. Hay para todos los gustos.
El presidente Santiago Bernabéu posando junto a Alfredo Di Stéfano y Raymond Kopa, estrellas del Real Madrid.
Espléndido vuelo del portero brasileño Gilmar dos Santos, campeón del mundo 1958 y 62. Fue arquero del invencible Santos de Pelé.
Tiempos de guerra. Partido entre Inglaterra y Escocia disputado en Wembley en 1943. Un paréntesis para algunos combatientes.
Lluvia de papel picado. Final del Mundial 78. La selección argentina obtiene su primera copa derrotando a Holanda en el estadio de River Plate.
Chile-España en el Mundial 50. Sergio Livingstone desvía un disparo de Telmo Zarra. Perdimos ese partido por 2 a 0 en el Maracaná. 64 años después ambas selecciones se vuelven a encontrar en el mismo estadio.
