Uno pudiera pensar que siendo hijo de Sting, uno tiene el futuro asegurado. Pero el asunto no es tan así.
El músico declaró ayer en el diario dominical que no dejará «mucho dinero» cuando muera a sus seis hijos, porque «no cree» en «fondos fiduciarios» y porque gasta casi todo lo que gana.
Sting insistió en que «tienen que trabajar» y destacó que «todos» ellos «raramente me piden algo», una actitud que dijo «agradecer y respetar mucho».
«La gente hace suposiciones, cree que nacieron con una cuchara de plata en la boca, pero no les hemos dado demasiado».