Editorial de Freddy Stock, viernes 06 de junio.
Es difícil definir la homofobia… ¿Qué encerrará esa aversión enfermiza hacia los homosexuales? Me imagino que deben existir decenas de teorías siquiátricas al respecto, ensayos que expliquen por qué algunos no toleran que un individuo ame o se sienta atraído por otro de su mismo sexo. Es como si fuera peligroso y le provoca bochornos, le crispa la piel a ciertos individuos. Entre esos está el diputado Ignacio Urrutia. El parlamentario de la UDI se ha convertido en un sinónimo legislativo de la homofobia y un principal enemigo de entidades que luchan por el respeto a la divesidad sexual, como el Movilh.
Aunque ya fue sancionado en la Comisión de Ética tras expresar que, “el día que se llenen de homosexuales las FFAA, nos van a invadir de cualquier país”; el diputado gremialista volvió a la carga señalando que prefería que se disolvieran las Fuerzas Armadas, «antes de que ingresen homosexuales, es la cueca en pelotas”.
El diputado Ignacio Urrutia defendía con estas palabras la «gallardía» de los uniformados ante el anuncio de que el ministerio de Defensa estudia fórmulas para posibilitar el ingreso transparente de homosexuales a las Fuerzas Armadas. Pero, por lo visto, eso sería el fin de las milicias nacionales. Lamentablemente para el diputado Ignacio Urrutia, la simple probabilidad nos dice que ya existen lesbianas y gays en las Fuerzas Armadas… Así que es bueno que los homofóbicos como él se acostumbren a convivir con este terror de tan extraña procedencia…