Escucha el programa a continuación…
BLOQUE 1
We Ain’t Got Nothing Yet (The Blues Magoos)
El Festival de Newport solía ser la tierra sagrada del folk; de modo que en 1965, cuando se anunció que tocaría la Paul Butterfield Band, todos sabían que sería una edición algo inusual. Ya habían tenido números eléctricos en el pasado, pero ninguno tan cool. Promovido por George Wynn y manejado por Albert Grossman –el manager de Bob Dylan Y Paul Butterfield- el evento había comenzado en 1959, pero había algo distinto esta vez, evidenciado la pelea a combos entre Grossman y el legendario musicólogo Alan Lomanx, quien presentó a los chicos dudando si “estos blancos podían tocar el blues”. Eso, a Albert no le gustó nada. En fin, para 1965 Bob Dylan era el máximo exponente del folk moderno, con canciones insignia como Masters of War, With God On Our Side, A Hard Rains is Gonna Fall. Si bien público ya se había acostumbrado a escucharle cantar sobre grandes temas, de pronto todo cambió y comenzó a escribir en formas más introspectiva y surreal, metáforas, simbolismo y poesía beat –a lo Gates of Eden y Mr. Tambourine Man. Y el establishment las estaba empezando a digerir mientras Dylan cambiaba otra vez, tras escuchar a los Beatles y los Stones y animar a los Byrds a grabar Mr. Tambourine, tal como quería el manager del grupo, Jim Dickson. Y fue un hit. Bob acababa de sacar like a Rolling Stone cuando le confirmaron que, guitarra eléctrica en mano, actuaría en la noche final de Newport. Ese show se transformaría en el Rashomon de la historia del rock and roll, con todos los asistentes contando una versión de los hechos, tal como ellos lo habían vivido. Bob actuó junto a Mike Bloomfield, Sammie Lay y Jerome Arnold, de la Paul Butterfield Band agregando a Al Kooper en órgano y Barry Goldberg. Juntos alcanzaron a ensayar tres canciones la noche anterior. Por primera vez, desde sus días al frente de los Golden Chords, en el colegio, Dylan salía al escenario en formato eléctrico, vistiendo una camisa de puntos negros y tocando Maggie’s Farm, Like a Rolling Stone y Phantom Engineer (más tarde llamada It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry). A partir de ahí todos difieren: algunos dicen que hubo aplausos, otros que hubo pifias, o que la gente se molestó porque estos tipos hacían un ruido infernal y porque para muchos socialistas asistentes, la guitarra eléctrica representaba un símbolo del capitalismo, jeje. Porque la guitarra de Mike Bloomfield sonaba destemplada. Y (esta es la versión de Al Kooper), porque Bob Dylan era el número principal y apenas hizo tres canciones. Así que Peter Yarrow, de Peter Paul and Mary lo fue a buscar, le dice tienes que salir otra vez, le pasa una guitarra acústica y Bob toca Mr. Tambourine Man y muy apropiadamente, It’s All Over Now, Baby Blue.
Maggie’s Farm (Bob Dylan)
Born In Chicago (Paul Butterfield Blues Band)
Can You Please Crawl Out Your Window? (Roger Daltrey & Wilco Johnson)
Barefoot In The Car Park (Suzi Chunk with Groovy Uncle)
It’s All Over Now Baby Blue (The Byrds)
BLOQUE 2
Al Kooper es el chico legendario que tocó guitarra con los Royal Teens, en su hit Short Shorts. Fue integrante de The Blues Project y fundó Blood Sweat and Tears. Escribió This Diamond Ring para los Drifters, a quienes no les gustó, y acabó siendo un número uno para Gary Lewis and the Playboys. Tocó con los Rolling Stones, Jimi Hendrix, The Who y Moby Grape, produjo a Lynyrd Skynyrd. Pero esta es la mejor historia de Al: en 1965, se hace amigo de uno de los staffers del sello Columbia, Tom Wilson, quien lo invita a una de las grabaciones de Dylan. A Kooper le había tomado un tiempo acostumbrarse a Dylan, pero para el 65, éste se encontraba en el tope del folk. Había comenzado a incluir elementos eléctricos en su cuarto y su quinto disco, de modo que Al quiere tocar sí o sí la guitarra junto a Bob. 16 de junio, llega muy temprano al estudio y comienza a ver que llegan los profesionales: Paul Griffin en piano, Bobby Gregg en batería, Bruce Langhorne en percusión, Joe Macho en el bajo. Al les mete conversa y hace como que practica el puñado de melodías que se sabe. Luego Dylan entra con un tipo con una telecaster mojada bajo el brazo (llueve a cántaros) y Kooper, con la cola entre las piernas, se mete a la sala de control. Mike Bloomfield era algo intimidante en esos días, tras haber igualado –con la Paul Butterfield Blues band- el estatus de Scotty Moore, Cliff Gallop, James Burton, BB y Freddie King y Buddy Guy. Así que Dylan comienza a repasar la canción y mueve a Griffin del piano al órgano. Al le dice a Wilson: hey, tengo una idea para el teclado (en realidad, apenas sabe tocarlo). Tom: Tú no tocas el órgano. Fin de la conversación. Pero luego Wilson se distrae haciendo otras cosas, y Kooper se cuela de vuelta en el estudio y –milagro- Griffin había dejado el órgano prendido (es difícil poner en marcha un Hammond B3, y Al no tenía idea de cómo), y se pone a tocarlo. De hecho, ni siquiera se escuchaba bien a sí mismo (si ponen atención, en el disco, Kooper siempre va detrás de los otros en el beat, porque los iba siguiendo para no perderse en los acordes). Y otro milagro: da con ese riff increíble del coro, y en la cuarta pasada de la canción, Bob se detiene y le dice a Wilson: no puedo escuchar bien el órgano, súbelo. Bob, el chico no sabe tocar el órgano, le contesta. No te pregunté quién sabe o no sabe tocar el órgano, sólo te dije que lo subieras. Y ahí está: de la nada aparece el sonido de órgano más inconfundible de la historia del rock. Ok, ese y Gimme Some Lovin’ de Stevie Winwood. El sonido cambió la historia de la música, y lo produjo alguien que se describió a su mismo como un niño dando pasos en la oscuridad, en busca del interruptor de la luz.
Like A Rolling Stone (Bob Dylan)
No Time Like The Right Time (The Blues Project)
First Time (The Connection)
It Takes A Lot To Laugh It Takes A Train To Cry (Al Kooper & Steven Stills)
BLOQUE 3
Kim Fowley es el único tipo en el mundo capaz de hacer que Al Kooper parezca un vago. En algún momento, Al escribió un libro de memorias (que, lamentablemente, está descatalogado), pero si Kim escribiera las suyas sería una enciclopedia. Este tipo las ha hecho todas, y no sólo luce como Dorian Gray sino también como Leonard Zelig, jeje, siempre cambiando. Su papá hizo de Doc Holliday en una serie de TV de Wyatt Earp. Así empezó todo. De joven, andaba para todas partes con sus amigos: el baterista Sandy Nelson, el futuro Beach Boy Bruce Johnston y Phil Spector. Trabajó para Alan Freed, para la American International Pictures, para la Motown!!! Estuvo un tiempo con la Guardia Nacional, Produjo la canción Alley Oop, que llegó al número uno en el 61; produjo Popsicles and Icycles, un número 3 para The Mermaids, en el 64. Hizo cosas con todo el mundo: The Soft Machine, Slade, Gene Vincent, Paul Revere and the Raiders. Ayudó a Joan Jett a organizar a las Runaways, cantó Help I’m a Rock, en Freak out, de los Mothers of Invention. Presentó a la Plastic Ono Band, en Toronto. Alice Cooper, The Bedbugs, Kiss, muchos tienen deuda con él. Pueden darse una vuelta por Kifowley.net si tienen un mes libre, y en este bloque trataremos de dar un vistazo a sus muchas caras…
Gloria’s Dream (The Belfast Gypsies)
School Days (The Runaways)
Devil You Know (Ghost Of A Saber Tooth Tiger)
Alley Oop (The Hollywood Argyles)
Big City (The Dead Boys)
BLOQUE 4
Nuestro tema cool de la semana llega desde Rochester, Boston, Detroit y New York City. Recibimos en el Underground Garage a The Empty Hearts.
90 Miles An Hour Down A Dead End Street (The Empty Hearts)
Soul Man (Sam & Dave)
Gotta Get Away (The Black Keys)
Soldier Of Love (The Beatles)
That’s How Strong My Love Is (Otis Redding)
BLOQUE 5
Un filme muy cool, llamado Privilege, se estrenó esta semana en 1967, protagonizado por Paul Jones, de Manfred Mann, y Jean Shripmton, una de las primeras supermodelos. Llamó la atención en su época, porque fue una de las primeras películas en examinar hasta qué punto había llegado el estrellato en el rock, la manipulación y el abuso que eso había engendrado. Fue una revelación para muchos de nosotros. Algunos piensan que debería ir de programa doble con Wild in the Streets, con Chris Jones (ninguna relación con Paul), y que se estrenó al año siguiente. Paul Jones interpreta a Steven Shorter, un cantante pop del futuro cuyo acto consiste en ser encadenado y encerrado en una jaula, mientras trata de soltarse y sangra, cantando Set me free (“libérenme”). Hoy suena un poco exagerado. Pero era cool, en esos días.
Privilege (Set Me Free) (The Patti Smith Group)
Lion Sleeps Tonight (The Tokens)
Cry Little Sister (Gerard McMann)
Every Christian Lion Hearted Man (The Bee Gees)