Editorial de Freddy Stock, miércoles 23 de julio.
¿Debiera existir Punta Peuco?… La pregunta se instaló en los pasillos del Congreso donde ayer se votó un proyecto de acuerdo para pedirle a la Presidenta Bachelet que cierre el penal y degrade a los militares condenados que allí habitan. Punta Peuco fue inaugurado en el gobierno del Presidente Frei Ruiz-Tagle para que cumplieran sus sentencias el general (R) Manuel Contreras, y el brigadier Pedro Espinoza, primeros uniformados condenados por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier.
Es un complejo carcelario ajeno a la realidad del sistema penitenciario, donde están los peores violadores de los derechos humanos que trabajaron para la dictadura. El proyecto de la Cámara de Diputados fue aprobado por 53 votos, contando con dos abstenciones y la negativa de los parlamentarios de la UDI y RN.
Y ahora que está en el tapete la ley antiterrorista, surge la pregunta de cómo debiera un país castigar a sus terroristas de Estado. ¿Qué señal le damos a los chilenos del futuro sobre cómo se deben tratar a los violadores, torturadores, a todos aquellos que se escudaron en el poder del Estado para sembrar el miedo y el dolor?… ¿Los mantenemos con sus rangos y privilegios en cárceles especiales como están hoy? O seguimos el ejemplo de otras naciones, donde no es posible defender ni justificar golpes de Estado o crímenes como los que tienen bajo condena a los otrora poderosos habitantes de Punta Peuco…