LITTLE STEVEN'S UNDERGROUND GARAGE

Capítulo 38 – Ed Sullivan

Equipo Futuro |

Escucha el programa a continuación…

BLOQUE 1

Any Way You Want It (The Dave Clark 5)

Ed Sullivan dijo alguna vez: la opinión pública es la voz de Dios. Si eso es cierto, entonces el Studio 50 de la CBS en Broadway y la calle 52, en Nueva York, era el equivalente de la Catedral de San Pedro. Y Ed era el Papa. Su show de variedades estuvo al aire desde el 21 de junio de 1948 hasta el 6 de junio de 1971, cada domingo a las 8 de la noche, con un mínimo de 50% de televisores de la nación sintonizándolo. Ed nació un 28 de septiembre de 1901, en un barrio irlandés y judío, en Harlem. Salvo por unos cuantos años en Hollywood y cuando huyó de casa para enlistarse en el ejército para ir a la Primera Guerra Mundial, pasó la mayor parte de su tiempo viviendo la vida de un columnista de diarios, en el corazón de la ciudad que amaba. En el Manhattan de los años 30, eso significaba codearse con actores de la pantalla y el teatro, personalidades radiales, grandes deportistas, músicos debutantes, millonarios y millonarias, agentes de prensa, promotores productores, gangsters, o tipos que aspiraban a serlo. Se lo ubicaba en lugares como The Colony, El Moroccan, Dave’s Blue Room, The Hollywoods, Johnny Kelly’s, Lindy’s y sobre todo en The Stork Club. Dando vueltas por ahí hasta las cinco de la mañana, luego dormir hasta la una, escribir su columna y darse vuelta por el Daily News mientras leía y corregía las páginas de prueba. Después llegaba la noche, y todo el ciclo volvía a empezar. Para el momento en que la CBS le ofreció el show de TV, ya estaba produciendo shows de vaudeville y creía tener claro qué es lo que la masa quería. Y les ofreció el circo de tres pistas perfecto e inclusivo para todas las razas, credos y gustos. Nada controversial, ni obsceno ni demasiado sexy. Quería que el público se sintiera protegido y cómodo, pero –irónicamente- en su intento por ser un conservador, se convertiría en uno de los grandes innovadores culturales de su tiempo. En un tiempo en que los afroamericanos era invisibles en la TV, Ed no distinguía entre razas. El humor judío sólo se escuchaba en los resorts de los Catskills, hasta que Ed lo convirtió en un pasatiempo nacional. Y, aunque él –junto con muchos otros adultos- despreciaba el rock and roll, acabó por incluírlo en sus programas, , volviéndose en el más importante de los padres postizos que el género tuvo. La aparición de Elvis, un 6 de septiembre de 1956, tuvo una audiencia de 60 millones de espectadores (82% de los televisores). Los Beatles, el 9 de febrero del 64, llegaron a 73 millones de personas (60% de espectadores). En una época en que sólo existían tres canales, su programa era una versión moderna del cable: querías ver lucha o boxeo? Él lo tenía. Opera? Por supuesto. Malabaristas, Broadway, comediantes, números de animals, atletas? Tenía de todo. Si le caías bien, eras un hit. Su look tieso, casi cadavérico y su voz monótona, e inolvidable, hicieron de él el caso más insólito de éxito en la TV. Creo que fue el humorista Allen King el que dijo: Edward va a perdurar hasta que aparezca por ahí alguien con talento, así que tal vez hace sentido que haya durado en pantallas hasta los años 70. Escuchemos a cinco bandas cuyas vidas cambiaron en el momento en que salieron en el show de Ed, nuestro freak de la semana. Las primeras dos, ignoraron sus consejos y quedaron prohibidas en su show, de por vida; la tercera, aceptó las reglas de mala gana, pero salió adelante. La cuarta juró que no volvería a arrodillarse de esa manera. El quinto, casi ve cancelada su aparición cuando su manager traicionó el acuerdo de exclusividad y apareció en el show de Jack Parr, un mes antes de salir al aire con Ed.

Break On Through (The Doors)
I’m A Man (Bo Diddley)
Let’s Spend The Night Together (The Rolling Stones)
Outta Sight (Cherry Drops)
I Got Stung (Elvis Presley)
I’m Down (The Beatles)

BLOQUE 2

Los Zombies: Rod Argent en piano, Paul Atkinson en guitarra y Hugh Grundy en batería, se conocieron yendo a una escuela en St. Albans, en 1961; conocieron luego al bajista Paul Arnold quien les presentó al vocalista Colin Blunstone. Juntos, comenzaron a tocar covers de los años 50, pero entonces Arnold se marchó y fue reemplazado por y Chris White, antes de entrar a una competencia de bandas, ganar y luego ser fichados por el sello Decca. Escrita por Rod Argent, She’s Not There fue un hit a nivel mundial y una mejor elección que Summertime, elegida en principio por el sello. La vida no es tan simple, a veces. Lo único que les impidió llegar al número uno en Estados Unidos fueron los Beatles, y su tercer sencillo, Tell Her No, también se encaramó en el top ten. De ahí en más, se pelearon con su productor, bajaron su actividad, se fueron de Decca y ficharon en CBS, grabaron por fin un álbum al ritmo que ellos querían, el resultado los dejó orgulloso y luego, se desarmaron. Ese sería el final de la historia si no hubiera sido por un tipo llamado Al Kooper –sí, el mismo de Dylan y Like a Rolling Stone- y que en esos días trabajaba en las oficinas de Columbia e insistía en lanzar un álbum de una banda que ya no existía. Sacó tres singles que no llegaron a ningún lado, y finalmente uno llamado Time of the Season, que se transformaría en el más perdurable de sus clásicos. Nos encantan sus tres éxitos, pero sus otras canciones son muy cool, como ésta:

Indication (Zombies)
Superfly (Curtis Mayfield)
90 Miles An Hour Down A Dead End Street (The Empty Hearts)
She’s Not There (Zombies)

BLOQUE 3

Como si Detroit tuviera que buscar una razón para ser la ciudad más cool del rock and roll, es además el lugar donde nació Hank Ballard. Nacido en Detroit, con el nombre de John Kendrick, Ballard tuvo bastante éxito en el negocio musical con temas como Work with me Annie; pero un día escribió casi al pasar una cara B llamada The Twist. Era en 1958, 59, y cuando Chubby Checker lo grabó lo convirtió en un éxito mundial, el primer tema del soundtrack de la era moderna, los 60. La revolución sexual fue, médicamente, la píldora anticonceptiva; privadamente, la revista Playboy, y públicamente el Twist. El baile siempre había representado una forma de ritual de apareamiento. Y podía ser tieso y técnico como el vals; una sublimación atlética, como el Jitterbug o extremadamente formal, como el tango. El twist era flexible y permitía sacudir partes del cuerpo en público, que nunca antes había sido sacudidas, jeje. Era a la vez algo personal y algo totalmente sexual, y abrió la puerta a todas los bailes a go go que siguieron después como the fruit, the jerk, the swim, the monkey, watusi, holly golly, mash potatoes, todos de algún modo cargados de sexo. Ahora, a primera vista, la falta de contacto entre los bailarines debería implicar que hay menos sexo involucrado en el asunto, porque –después de todo- los bailarines nunca se tocan en el twist. Pero no. Fue el comienzo de la separación entre el sexo y el compromiso romántico. Entre el placer y la procreación. Mis necesidades y nuestras necesidades. Libera tu cuerpo y la mente lo seguirá, era la sugerencia. Y eso fue lo que ocurrió. Mientras Kerouac, Ginsberg, Burroughs, Ferlinghetti y el resto de los poetas beat expandían la conciencia, Bo Diddley, Gary U.S. Bonds, Joey Dee, Hank Ballard, Chubby Checker y Dee Dee Sharp, trabajaron el cuerpo. La locura por el Surf decía “ponte en forma”, el bikini decía “ponte en forma”. El Twist fue el primer entrenamiento aeróbico, El resultado fue una nueva ola de liberación que afectó a todos los grupos etarios en forma simultánea, lo que es muy raro para un fenómeno cultural. La andrógina invasión británica que lo siguió, la cultura rock en general, el auge de la sicodelia, los alucinógenos y la búsqueda de una nueva conciencia y perdida de las convenciones puede rastrearse al comienzo de los “swingin’ sixties”. El twist representó una revolución de la sexualidad que animó a América a ponerse a tono con el resto de occidente. Justo lo que Hank Ballard teniá en mente.

Peppermint Twist (Joey Dee& the Starliters)
Twisting Postman (Ko & the Knockouts)
Twistin’ The Night Away (Rod Stewart)
Baby, Let’s Twist (The Dictators)
Twist And Shout (The Isley Brothers)

BLOQUE 4

La canción cool de la semana llega desde Philadelphia. En el Underground Garage recibimos a John & Britney!

St. Valentine (John & Brittany)
I Played The Fool (Southside Johnny & the Asbury Jukes)
Baby It’s You (The Stupidity)
Congradulations (The Rolling Stones)
Back Door (The Rhinoceros)

BLOQUE 5

Así que en algún momento de 1665, Carlos II decide que la gente se está quejando demasiado. No es que él lo haya visto en persona: de seguro no salía a los pubs, ni de noche –estaba demasiado ocupado peleándose con los holandeses y teniendo hijos ilegítimos-. En fin, decide inventar la policía, los primeros oficiales de la ley, los cuales fueron bautizados por el pueblo como “charlies”. Casi todos eran gente mayor, contratados por un chelín por noche, y estaban armados con un palo con el cual se defendían y hacían ruido en caso de encontrarse con un crimen en desarrollo. Casi todos fueron apaleados por los propios ladrones; pero entonces llegó Henry Fielding, el escritor de la novela Tom Jones y también magistrado, quien contrató por su cuenta a seis sujetos muy rudos para combatir el crimen y quienes se hacían llamar The Bow Street Runners; pero antes que los rebautizaran como “Henrys”, aparece Robert Peel, quien persuade al Parlamento de crear la Metropolitan Police Act en junio 19, 1829, localizándola en Great Scotland Yard. Y es por eso que los policías británicos ya no son ni Charlies ni Henrys, sino Bobbies.

Wait Till My Bobby Gets Home (Darlene Love)
Barefoot In The Car Park (Suzi Chunk with Groovy Uncle)
Epistle To Dippy (Donovan)
I Got Love If You Want It (Slim Harpo)
Dream Police (Cheap Trick)

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